Miami (EE.UU.), 12 ene (EFE).- Las estadísticas ofensivas de la NBA se han disparado en la presente temporada. Para ver guarismos similares hay que ir cincuenta años atrás, en la campaña 1969/1970, una década en la que Wilt Chamberlain fue capaz de anotar cien puntos en un solo encuentro.
El propio Chamberlain o Kobe Bryant, que ocupa el segundo puesto en la tabla de puntos en partido único con los 81 que hizo a los Raptors en 2006, ven amenazados sus récords con la explosión anotadora que está experimentando este año la NBA. ¿Será una moda o ha llegado para quedarse?
“Los jugadores trabajan en fundamentos ofensivos más que nunca, por lo que el ataque está por delante de la defensa. Los equipos no entrenan tanto como solían hacerlo, ni de lejos, así que la defensa sufre”, razona, en declaraciones exclusivas a EFE, Stan Van Gundy, un veterano de los banquillos y ahora comentarista en la cadena ‘TNT’.
Donovan Mitchell se lleva la corona por ahora con los 71 puntos que le hizo a los Chicago Bulls. Luka Doncic fue capaz de anotar 60 en aquella remontada de diciembre ante los New York Knicks. Pero es que hasta en doce ocasiones un jugador ha superado en este curso los cincuenta puntos en un encuentro.
En la liga regular 2021/2022 fueron 19 las ocasiones en las que alguien superó los cincuenta puntos, una cifra que será batida dentro de poco si se mantiene la tendencia actual.
Hace diez años, en la 2012/2013, únicamente tres jugadores lograron hacer cincuenta puntos en un partido, y si se repasa década a década a través de los noventa, los ochenta y los setenta, al final del curso eran siempre menos de diez los casos en los que sucedía algo así.
Hoy se puede encontrar hasta 42 jugadores que promedian más de 20 puntos por partido. Hay doce equipos que cuentan con dos integrantes en ese selecto club, y tanto Portland Trail Blazers como Miami Heat llegan a sumar hasta tres por encima de la veintena por encuentro.
No es una cuestión únicamente de jugadores titulares, todos suman más y por eso se encuentran casos como el de José Alvarado (New Orleans Pelicans). Partiendo desde el banquillo fue capaz de sumar 38 puntos ante los Nuggets en diciembre, batiendo múltiples récords históricos de la franquicia y convirtiéndose en el suplente con más anotación en un partido del presente curso.
¿QUÉ EXPLICA ESTE INCREMENTO DE ANOTACIÓN?
Van Gundy trata de encontrarle sentido: “Los equipos juegan con muy poco movimiento ofensivo y las estrellas dominan el balón. Los minutos de los jugadores top están incrementándose”.
Según Van Gundy, “el ritmo de los partidos es una razón importante, hay mucha habilidad en la cancha, por lo que la pista está muy abierta y hay muchos espacios”.
Es una gran clave, durante los últimos cinco años esa intensidad ha subido y la mayoría de equipos completan cien posesiones por cada 48 minutos.
Más posesiones, más lanzamientos y, por lo tanto, más puntos para todos. Así se ha llegado a un promedio anotador actual en la NBA cercano a 114 tantos por partido, aún por debajo de aquella temporada 1969/1970 en la que cada equipo anotaba 116,7.
La referencia de hace diez años es impactante, cuando el promedio de la liga era de 98,1 puntos por encuentro. Hoy en día, Sacramento Kings se sitúa en 119.2 por partido y hasta once franquicias suman por encima de 115 tantos.
El análisis rápido y sencillo sería relacionar el incremento de anotación con la tendencia de tirar muchos más triples, pero únicamente se ha mejorado en 3 décimas el acierto desde el perímetro respecto a la temporada pasada, del 35.4% al 35.7%.
Los equipos cada vez juegan más abiertos y las defensas corren menos riesgos a la hora de liberar rivales situados en el perímetro. Según Van Gundy, “los equipos no hacen mucho dos contra uno, menos con interiores, porque les preocupa ceder triples al otro equipo”.
Esto deriva en que durante la presente temporada se ha visto cómo los equipos tiran más de media distancia, y con acierto, ya que el actual es el porcentaje más alto en tiros de campo desde hace treinta años. Los equipos encestan hoy un 47.1% de sus lanzamientos.
LA POSTEMPORADA PUEDE FRENARLO
Suben las cifras de rebotes, se pierden más balones por partido, y los equipos van mucho más a la línea de tiros libres. Miami Heat anotó los cuarenta que lanzó ante Oklahoma City Thunder este martes.
Son parámetros estadísticos que ahora pueden resultar divertidos, pero seguramente los entrenadores querrán ajustarlos de cara al tramo final de temporada regular y la postemporada.
Hasta el mes de abril parece que se mantendrá la tendencia.
La gran incógnita es si la NBA ha cambiado tanto como para que esto siga sucediendo con más nivel e intensidad defensivos, cuando los partidos tengan mucho más peso y consecuencias para las franquicias.
Nacho García