Los Ángeles, 13 dic (EFE).- El Concejo Municipal de Los Ángeles aprobó este martes una declaración de emergencia por la indigencia que azota a miles en la ciudad, luego de que la alcaldesa Karen Bass soilicitara la medida para lidiar con el problema y cumplir su principal promesa de campaña.
Bass declaró el estado de emergencia por la falta de vivienda después de asumir su cargo el lunes.
La medida, que le permitirá a la alcaldía gastar dinero en servicios e instalaciones para ayudar a las personas sin hogar de Los Ángeles sin tener que pasar por el proceso de licitación, necesitaba la aprobación del Concejo.
Sin embargo, la aprobación de la declaración de emergencia se había visto amenazada por las protestas que se presentaron nuevamente hoy en el Ayuntamiento para pedir la renuncia del concejal Kevin de León, que estuvo envuelto en una polémica por comentarios racistas proferidos durante una reunión privada con dos excompañeros y un líder sindical en 2021.
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Este martes era el último día del año en que el Concejo podía votar la solicitud de Bass.
De León se presentó y votó en favor de la declaración de emergencia, que fue aprobada por unanimidad.
Los manifestantes protestaron después de que se dio a conocer que De León había votado sobre la propuesta desde afuera de la sala, según información del periódico Los Angeles Times.
No obstante, De León contó con el respaldo de un grupo de residentes de su distrito que llegaron a mostrarle su apoyo, agregó el diario.
El escándalo se desató cuando Los Angeles Times divulgó el audio de una reunión de octubre de 2021 entre De León; el concejal Gil Cedillo; la entonces presidenta del Concejo de Los Ángeles, Nury Martínez, y el entonces presidente de la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles, Ron Herrera, en la que se emitieron epítetos racistas.
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Los comentarios más polémicos fueron los de Martínez, quien dijo que el hijo del concejal Mike Bonin, un niño afroamericano, “parece changuito” y también arremetió contra los inmigrantes indígenas mexicanos del estado de Oaxaca, a los que calificó de “feos”.
La ola de protestas que produjeron los comentarios obligó a Martínez y Herrera a renunciar.
De León y Cedillo se mantuvieron en sus puestos aunque fueron suspendidos de sus labores como líderes de las comisiones que encabezaban en el Ayuntamiento angelino.
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El periodo de Cedillo en el Concejo terminó la semana pasada. En un comunicado el exconcejal reconoció que cometió un error al no condenar los comentarios de Martínez. Sin embargo, aseguró que había sido víctima de la “cultura de cancelación”.
Por su parte, De León se ha mantenido en su decisión de continuar en su puesto.
