Raphael Cosme | [email protected]
Fotos crédito: Raphael Cosme III
Enviados especiales a Cabo Cañaveral, Florida
Después de una larga espera de dos intentos fallidos del lanzamiento del Artemis 1, finalmente despegó a la 1:47 a.m. del 16 de noviembre, desde la plataforma 39B con una enorme llamarada de fuego que impulsó el cohete hasta fuera de la atmósfera sin ningún contratiempo, aunque cerca de una hora antes del lanzamiento hubo algunas fallas técnicas que mantuvieron en suspenso el evento.
Por más de dos millas desde las costas y los alrededores de Cabo Cañaveral, cerca de cien mil personas pudieron ver el Artemis I despegar de la plataforma cuando todavía había un cielo muy claro.
A pesar de los daños menores comprobados por la tormenta tropical Nicole a la Cápsula Orion, el gerente de la Nasa estuvo muy optimista en seguir adelante con el lanzamiento ya que solo se trataba de menores daños en el material de relleno (Caulking) en áreas de la cápsula y se hacía imposible llegar a la punta para reemplazarlo, que según la agencia no ponía en peligro la misión.
ESPACIAL
La Misión Artemis I no tripulada, abre nuevamente la exploración de la luna que la Nasa no había realizado desde 1972 y corresponde, a una serie de pruebas en el espacio y orbitar la luna para luego enviar la Misión Artemis II ya tripulada.
“Estamos trabajando con una tecnología completamente nueva, estamos regresando a la Luna después de tantas décadas y preparándonos para ir a Marte. No lanzamos hasta que creemos que es correcto, Sí, es difícil”, dijo Bill Nelson, administrador de la NASA.
El Artemis I, un mega cohete SLS de 322 pies (98 metros) y su cápsula Orion, tendrán una misión de prueba científica de 25 días para dar la vuelta a la luna, para luego regresar a la tierra.
PLAN FUTURO
Los objetivos principales de Artemis I son demostrar los sistemas de Orion en un entorno de vuelo espacial y garantizar un reingreso, descenso, aterrizaje y rescate seguro de la nave antes del primer vuelo con tripulación en Artemis II.
El exitoso lanzamiento es la clave para el programa Artemis de la NASA, cuyo objetivo es poner a la primera mujer y la primera persona de color en la superficie lunar en 2024.
