Mérida (México), 11 ene (EFE).- Indígenas mayas de las comunidades del municipio de Tinum, en el estado de Yucatán, sureste de México, retiraron este miércoles un bloqueo a las vías que conducen a la zona arqueológica de Chichén Itzá, tras de 10 días de protestas.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Antropología e Historia, durante ese lapso, la zona arqueológica más visitada de México dejó de recibir a unos 80.000 turistas nacionales y extranjeros, ocasionando graves pérdidas económicas.
“Hemos llegado a un acuerdo con el representante del gobierno federal Andrés Peralta Rivera para que levantemos el bloqueo y nos pongamos a trabajar”, dijo a EFE Arturo Ciau Puc, un maestro rural que fungió como mediador del conflicto.
El bloqueo de la carretera federal Valladolid-Mérida, a la altura de las comunidades mayas de Pisté, Xcalakoop y San Felipe Nuevo, comenzó el 2 de enero ante la exigencia de campesinos, artesanos y guías de turistas de destituir al director de Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez, a quien acusaban de discriminación, maltrato y atentar contra la cultura maya.
En el acuerdo firmado, destaca la destitución del arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Santos Ramírez, “pero será antes de ocho días”.
Los campesinos y representante del Gobierno federal en Yucatán, realizaron una minuta que se llevó a Mérida, la capital yucateca, para que la firmen autoridades del INAH.
“Ahora estamos retirando piedras, sogas, pancartas, troncos y otras herramientas que usaron para que ningún vehículo pase”, informó el mediador.
Los campesinos, quienes habían perdido la esperanza ante el aparente desinterés del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que interviniera en el conflicto, consideraron que la respuesta del Gobierno federal no fue un triunfo.
“Es un acto justicia, es la solución a un trato digno, ya estábamos cansados de la prepotencia del director de la zona arqueológica de Chichén Itzá que violentaba nuestros derechos como indígenas”, explicó Ciau Puc.
Consideró que dio resultado por la unidad entre los habitantes de Pisté, Xcalakoop, San Felipe Nuevo “y todas las comunidades de Tinum”.
Por su parte, el director del Centro INAH Yucatán, José Arturo Chab Cárdenas, confirmó el fin del bloqueo y la reapertura de la ciudad maya declarada Patrimonio de la Humanidad desde 1988 y donde se encuentra el Castillo de Kukulcán, una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.
“Gracias a las gestiones realizadas por la Secretaría de Gobernación se logró el acceso a la carretera Valladolid-Mérida: los turistas podrán ingresar al sitio a partir de mañana”, agregó.
En los acuerdos también destaca un punto, que cada 15 días habrá una reunión para que los problemas se solucionen sobre la marcha, “a nosotros no nos conviene cerrar a cada rato, pero si en ocho días no respetan el acuerdo, tendremos que volver a cerrar”.
El conflicto dejó graves pérdidas a los servidores turísticos de la región y al mismo INAH, que al año percibe 2,6 millones de visitantes a la zona arqueológica de Chichén Itzá.