Miami, 22 ene (EFE).- La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, hablará este domingo sobre los próximos pasos en la lucha por los derechos reproductivos y del compromiso del Gobierno de Joe Biden de proteger el acceso al aborto con medicamentos.
Harris encabezará a mediodía de este domingo en Tallahassee, capital de Florida, un acto en conmemoración de los 50 años del fallo de la Corte Suprema en el caso Roe vs Wade que consagró el derecho al aborto.
El fallo estuvo vigente hasta que en junio pasado el alto tribunal, con el voto mayoritario de los jueces conservadores, lo revocó y dejó en manos de las autoridades estatales la decisión sobre el derecho al aborto.
Al mes siguiente entró en vigor en Florida, donde el Partido Republicano controla la gobernación y las dos cámaras legislativas, una ley promovida por el gobernador, Ron DeSantis, que reduce de 24 a 15 semanas el plazo para abortar legalmente y no contempla excepciones para casos de embarazo por violación e incesto.
Las autoridades del Congreso floridano ya han anunciado planes para restringir aún más el plazo y los requisitos para un aborto legal.
El gobernador de Florida no se ha pronunciado hasta ahora sobre la visita de la vicepresidenta, que medios locales han definido como “un desafío” del Gobierno Biden hacia él.
El jueves DeSantis publicó un tuit diciendo que él y su esposa Casey estaban en Washington para asistir a la Marcha por la Vida organizada por los contrarios al aborto con motivo del 50 aniversario del fallo e el caso Roe vs Wade.
“Gracias por ser una voz para los sin voz”, escribió el gobernador en referencia a los manifestantes.
En este escenario, definido por algunas voces como la “primera línea” del frente antiabortista en EE.UU., será donde Harris anuncie este domingo más medidas para proteger el acceso a los servicios de atención médica reproductiva.
Según informó la Casa Blanca, el memorando ordena establecer nuevas pautas para apoyar a los pacientes, proveedores y farmacias que deseen acceder legalmente, prescribir o proporcionar el medicamento abortivo mifepristona, sin importar dónde vivan.
También ordena buscar medios para que el paciente pueda acceder a la atención reproductiva legal, que incluyen aborto con medicamentos de una farmacia, libre de amenazas o violencia.
El estado de Florida, a través de su Agencia para la Administración de Atención Médica (AHCA), ya ha dado señales de que no aceptará una medida del Gobierno de Biden para ampliar el acceso a las píldoras abortivas en las farmacias.
La semana pasada se conoció que la AHCA envió a los proveedores de medicamentos un recordatorio de que las píldoras abortivas continúan por ley prohibidas en las farmacias y que las infracciones podrían generar “sanciones penales”.
