Guadalajara (México), 20 ene (EFE).- Las bibliotecas son un espacio que propicia la movilidad social en países como México, y no entender esa cualidad es contribuir a la destrucción del libro, afirmó en entrevista con EFE la escritora mexicana Carmen Boullosa.
En participación en las actividades de inicio de año de la librería Carlos Fuentes en la ciudad mexicana de Guadalajara, la narradora afirmó que los libros se enfrentan a amenazas más allá de la tecnología y la virtualidad.
“Otras cosas destruyen al libro como la ausencia de educación, de literalidad, lo inaccesible del libro y no entender que la biblioteca tiene que ser un factor de ascensión social, para poder cambiar de clase social, de entender el pensamiento”, de muchas cosas.
Boullosa (Ciudad de México, 1954) se declara “una abogada” de los libros en cualquier tipo de formato pero acepta la necesidad de fomentar la lectura en papel como una manera de crear un espacio íntimo que favorezca la velocidad del pensamiento y el análisis.
“La conexión con el libro es corporal, lo abrazas, lo cargas, sus características físicas son necesarias y es nuestro deber incitar al uso también del libro de papel, el e-libro es increíblemente ligero, pero acudir por un libro, abrirlo, sentarme en un espacio aislado, da otro tiempo, otra velocidad al pensamiento, a la palabra, al sentido de las cosas y a las prioridades”, consideró.
LENGUAJE EN EVOLUCIÓN
La también dramaturga, ensayista y poeta es autora de decenas de libros como “El libro de Eva” (202), “La milagrosa” (1992) y “La salvaja” (1988) y una de las referentes de la literatura mexicana, además de una de las autoras más prolíficas de su generación.
Su vida la reparte entre México y Estados Unidos, entre la literatura y su trabajo como docente en universidades de aquel país que la ha nutrido para “tratar de entender permanentemente” qué es su país natal y profundizar en la viveza del español.
La escritora aseguró que le gustan los cambios del lenguaje y cómo la lengua absorbe las transformaciones sociales, aunque criticó que los hispanohablantes sean “menos imaginativos” para incorporar palabras nuevas.
“El lenguaje por suerte siempre ha estado en evolución y ha absorbido lo que hay cerca, incorpora las nuevas realidades y cambia. La gramática tiene una facultad evolutiva, el léxico siempre está aumentando, cambiando, por suerte, en el inglés incorporan más rápido las palabras nuevas, (por) nuestra academia, nuestro temperamento, somos un poco más cautos”, indicó.
Ante la disyuntiva de utilizar o no el lenguaje inclusivo y neutro, Boullosa se decanta por que exista la opción, más no la imposición, de nombrar cualquier género.
“No me disgusta poner género en las cosas y tampoco en las personas, no me gusta la necesaria obligatoriedad de abolir el femenino y el masculino, me gusta que se pueda usar masculino, femenino o neutro y el nosotres si alguien lo quiere usar, como una opción el neutro me parece bien, pero como una imposición, no me gusta”, señaló.
LITERATURA PREDOMINANTEMENTE FEMENINA
La autora recibirá en México el Premio Excelencia en las Letras José Emilio Pacheco 2023, en marzo próximo, que se suma a una larga lista de reconocimientos a su trayectoria y a su obra como el IV Premio Jorge Ibargüengoitia de Literatura, en 2021; el XIX Premio Casa de América de Poesía Americana, en 2019 y el Premio Anna Seghers 1997, de la Academia de las Artes de Berlín, por el conjunto de su obra, entre otros.
En la charla, Boullosa aseguró que le llena de ansiedad la incertidumbre de un mundo cada vez más complejo, con una posibilidad de futuro dudosa.
“No quiero decir que vivamos en el Apocalipsis ya, pero sí el sentimiento de incertidumbre se ha vuelto más incitante, soy un animal de mi tiempo, sin duda me llena de ansiedad la desesperanza comunitaria, la duda de cuáles son los siguientes pasos para no acabar con nosotros mismos”, expresó.
Esta incertidumbre está reflejada en la literatura contemporánea de todas las latitudes del mundo cuyo sello es “una más creativa inestabilidad que dialoga muy bien con nuestro tiempo”.