Chicago (EE.UU.), 16 dic (EFE).- Los New York Knicks no dejan de pisar el acelerador y humillaron este viernes a los Bulls en el United Center de Chicago (91-114) para sumar su sexta victoria consecutiva en la NBA y asentarse en puestos de ‘playoffs’ del Este, en una noche en la que Chicago, pese a la derrota, recibió a su exídolo Derrick Rose con una vibrante ovación.
Con el partido ya sentenciado a favor de los Knicks en el cuarto período, el público pidió y consiguió que Rose, nativo de Chicago y primera elección de los Bulls en 2008, saltara a la pista.
Los Bulls iban perdiendo de forma contundente, pero el público del United Center dedicó cánticos de ‘MVP’ a Rose y celebró como si fuera un gol el triple de su exjugador, que incrementó a 30 puntos el margen de los neoyorquinos.
Los Knicks sellaron su segunda victoria en tres días en el United Center de Chicago con tres jugadores de su quinteto por encima de los 20 puntos, a los que se sumó Julius Randle con 19 y doce rebotes.
El máximo anotador fue RJ Barrett, con 27 puntos, mientras que Jalen Brunson (6 triples) y Quentin Grimes (6 triples) aportaron 22 cada uno.
Los Bulls fueron superados por completo y perdieron su tercer partido consecutivo. Apenas capturaron 45 rebotes por los 61 de los Knicks y acabaron conn 20 balones perdidos.
Zach LaVine anotó 17 puntos, mientras que DeMar DeRozan, que tenía un promedio de más de 30 puntos por partido en los últimos dos encuentros, no pasó de los catorce. El montenegrino Nikola Vucevic perdió los duelos en la pintura y no pasó de los nueve puntos y ocho rebotes.
LOS KNICKS, 10 REBOTES OFENSIVOS A 0
Los Bulls movieron el balón con rapidez y construyeron tiros de buena calidad, algo reflejado por el 58 % de acierto, pero los Knicks dominaron en la pintura y el dato de los rebotes ofensivos al descanso era inclemente: 10 a 0 por los neoyorquinos.
Los Knicks tiraron quince veces más que los Bulls en la primera mitad del duelo, con Brunson contundente con cinco de seis en triples y Quentin Grimes también incontenible, con un cuatro de cinco.
Ambos llevaban quince puntos al descanso y los Knicks, con un parcial de 11-0 en el tramo final del segundo período, se fueron a los vestuarios por delante 58-53.
BRUNSON Y GRIMES SENTENCIAN
Los Knicks siguieron controlando el partido y aprovecharon la larga serie de balones perdidos de los Bulls para dar el primer golpe al partido con un triple de Grimes para el 76-62 y Robinson, con un poderoso mate, certificó la superioridad neoyorquina (80-65).
Hubo que esperar hasta los 43 segundos para el final del tercer período para que los Bulls consiguieran su primer rebote ofensivo. Lo capturó Javonte Green, sin poder anotar, cuando los visitantes llevaban ya 13.
Dos errores y un balón perdido de Coby White, unido a otro pase fallado por Caruso convirtió el duelo en una humillación para los Bulls, que sucumbieron ante dos triples consecutivos de Randle para el 101-79.
El United Center, con más de seis minutos todavía por jugar, ya iba vaciándose y los aficionados presentes dedicaron unas pitadas al equipo de Donovan.
OVACIÓN PARA DERRICK ROSE
Sin embargo, la contestación al equipo se convirtió poco después de una sentida celebración a Derrick Rose, la primera elección absoluta de los Bulls en 2008 y MVP de la temporada 2011.
Rose, nativo de Chicago, jugó ocho años en los Bulls y su ciudad le recibió con gritos de ‘MVP’ cuando saltó al campo con poco más de tres minutos por jugar en el cuarto período.
Hubo tiempo para que Rose conectara un triple, una canasta celebrada como un gol en el United Center, pese al contundente 114-84 en el luminoso a favor de los visitantes.
Andrea Montolivo