Ciudad de México, 9 jul (EFE).- La interrupción de clases por el periodo vacacional de verano representa un retraso de 2,6 meses de aprendizaje para unos 5 millones de alumnos de educación básica en México, lo que puede agudizar el rezago generado por la pandemia, advirtió este sábado la empresa Kumon. “El rendimiento académico es en estos momentos uno de los mayores retos a vencer en México y en toda América Latina, e incluso a nivel global”, destaca en un comunicado Daniela Rosales, gerente de Kumon México. De acuerdo con esta empresa de educación extraescolar, las pérdidas en el aprendizaje durante el receso de verano pueden ser de hasta 2,6 meses en habilidad matemática y de 2 meses en habilidad lectora, a causa de la interrupción de las actividades académicas. “Un alumno del último grado de primaria, es decir sexto grado, tiene una pérdida acumulativa de aprendizaje escolar de hasta 18 meses, derivada de la brecha que significan los periodos vacacionales”, sostiene Rosales. La directiva de Kumon resaltó que el cerebro se debe activar y ejercitar todos los días y, en edades tempranas, cuando no se hace puede afectarse el aprendizaje de las materias más susceptibles de ser olvidadas por el alumno, sobre todo en procedimiento, como las operaciones matemáticas, lectura y escritura. La gerente agregó que las vacaciones de verano, que en México van de finales de julio a fines de agosto, pueden agudizar la brecha académica que dejó la pandemia, de hasta tres ciclos escolares. “Si esta situación se deja a la deriva por parte de los padres de familia, puede ocasionar un atraso muy difícil de recuperar en los alumnos, sobre todo para aquellos que están por cambiar de fase, por ejemplo de preescolar a primaria o de primaria a secundaria”, subrayó. Rosales recordó que la mayoría de los alumnos que ingresaron a primer grado de primaria durante la pandemia, que es el curso en donde aprenden a leer, no lo han logrado o tienen grandes deficiencias, debido a que el 75 % de los estudiantes no aprovechó las clases en línea. Sin embargo, indicó que este fenómeno, conocido como “desfase curricular”, se puede contrarrestar si se aplica una metodología y disciplina de estudio. “Con 17 a 25 minutos al día de estudio y práctica es suficiente para prevenir la pérdida de aprendizaje en verano”, señala Rosales. Dedicando esa cantidad de minutos al día, el método Kumon, según fuentes de esta empresa, ha cobrado una relevancia única, pues el alumno disfruta más estudiar y se desarrolla disciplina desde una etapa temprana. Con el fin de ayudar a combatir el rezago educativo, la empresa Kumon ofrecerá durante julio cursos de verano con una metodología que puede revertir los daños al aprendizaje. Según su sitio web, el método Kumon utiliza hojas de estudio que se les proporcionan a los pequeños, quienes con la ayuda de un orientador trabajan al nivel más adecuado para desarrollar su capacidad matemática o lectora, entre otras habilidades, y adquirir soltura con pasos pequeños y asumibles. E