Washington, 24 mar (EFE).- La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, presidió este viernes una reunión del Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera (FSOC, en inglés), integrado por los responsables de los principales órganos reguladores del país.
Según un comunicado del Departamento del Tesoro, durante el encuentro, que fue virtual y a puerta cerrada, miembros del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, uno de los distritos en que se divide la Reserva Federal (Fed) de EE.UU., informaron a los participantes de los últimos acontecimientos en el mercado.
“El consejo habló de las condiciones actuales en el sector bancario y destacó que mientras que algunas instituciones están bajo presión, el sistema bancario de EE.UU. sigue siendo fuerte y resiliente”, indica la nota.
El FSOC analizó, además, los esfuerzos en marcha para vigilar la evolución de la situación financiera.
Este consejo fue creado en 2010 durante el mandato del expresidente Barack Obama (2009-2017) y tras el estallido de la crisis financiera de 2008.
Su misión es monitorear la estabilidad del sistema financiero de EE.UU. Tiene diez miembros con derecho a voto y otros cinco que no votan.
Entre los integrantes que votan está el presidente de la Fed, Jerome Powell; el denominado auditor de la moneda, Michael Hsu; el director de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, Rohit Chopra; y el presidente de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas, Rostin Behnam.
Dentro de los cinco que no votan hay un supervisor de los bancos estatales y otro de las aseguradoras.
Yellen lleva toda la semana lanzando mensajes de tranquilidad a los mercados asegurando que el sistema bancario estadounidense es sólido y que el Gobierno adoptará medidas para garantizar los ahorros ante la crisis desatada en las últimas semanas por la quiebra de dos bancos del país y el rescate a un tercero.
El pánico cruzó también el Atlántico y casi acaba con el banco suizo Credit Suisse, que finalmente tuvo que ser adquirido durante el pasado fin de semana por su competidor UBS tras la crisis de confianza que estaba hundiendo su cotización en el mercado.
La situación financiera de los dos bancos estadounidenses que han quebrado, el Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, empeoró por la política monetaria de la Fed, que lleva desde marzo del año pasado subiendo los tipos de interés para combatir la inflación.
Así las cosas, la Fed decidió elevar los tipos una vez más esta semana, 0,25 puntos, para situarlos en una horquilla de entre el 4,75 % y el 5 %, aunque Powell no descartó que el banco central pueda pausar estas subidas en su próxima reunión.
Este viernes, los grandes bancos europeos registraron otra jornada de abultadas caídas en la bolsa arrastrados por el descenso de más del 10 % del Deutsche Bank tras anunciar amortizar deuda subordinada antes de su vencimiento.
Wall Street cerró la semana con subidas superiores al 1 % en sus principales indicadores pese a la preocupación por el sector bancario y los ecos de la crisis financiera, centrándose más en los mensajes y acciones de los responsables financieros y de política monetaria.