Toronto (Canadá), 30 ene (EFE).- Supervivientes del genocidio yazidí han solicitado a Canadá que no repatríe a antiguos integrantes canadienses del Estado Islámico (EI) que se encuentran confinados en campamentos en el norte de Siria después de que un tribunal ordenase a Ottawa permitir su regreso.
La Asociación Yazídí Canadiense (AYC) calificó este lunes de “incomprensible” la decisión del Tribunal Federal de Canadá de ordenar al Gobierno que facilite la repatriación de canadienses que formaron parte de EI.
El grupo, que reúne a los alrededor de 1.200 yazidíes que sobrevivieron al genocidio, en su mayoría niños y mujeres, y se refugiaron en Canadá, afirmó en un comunicado que la decisión está volviendo a traumatizar a los supervivientes, que siguen intentando adaptarse a la vida en el país norteamericano.
AYC también criticó que el regreso a Canadá de los integrantes de EI se puede producir mientras muchos yazidíes llevan esperando cuatro años para que Ottawa apruebe las peticiones de refugio de familiares de supervivientes que residen en el país.
En declaraciones este lunes a la radiotelevisión pública canadiense CBC, supervivientes del genocidio yazidí perpetrado por el EI a partir de 2014, que residen en Canadá, expresaron su temor por el regreso al país norteamericano de integrantes del grupo terrorista.
Huda Ilyas, que pasó años como esclava del EI, declaró a CBC que sintió terror tras la decisión del Tribunal Federal de forzar el retorno de los canadienses que formaron parte de EI.
“Estaba destrozada y aterrorizada al mismo tiempo porque por un lado nos habían prometido protección, traernos aquí y darnos seguridad, y por otro están ofreciendo lo mismo a las personas que nos violaron y torturaron a diario”, dijo.
El pasado 20 de enero, el Tribunal Federal de Canadá ordenó al Gobierno que permita la repatriación de cuatro canadienses confinados en campamentos situados en Rojava, denominada también Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), territorio controlado por los kurdos.
La decisión judicial se produjo pocos días después de que el Gobierno canadiense aceptase repatriar a 6 mujeres y 13 menores de nacionalidad canadiense, familiares de integrantes del EI, que también están confinados en los mismos campamentos.
Las ordenes de repatriación son fruto de las demandas presentadas ante los tribunales por familiares de los integrantes del EI que están confinados en los campamentos del norte de Siria.