Milwaukee (EE.UU.), 23 ago (EFE).- No es casualidad que los republicanos hayan elegido a Milwaukee, en Wisconsin, como el lugar para iniciar este miércoles los debates entre los precandidatos a la presidencia, ni tampoco que vaya a ser la sede de su convención el próximo julio. Considerado un “estado bisagra”, el resultado de Wisconsin será definitivo para inclinar la balanza.
“No es una coincidencia que el debate sea en Wisconsin y tampoco que sea en la ciudad de Milwaukee, que tradicionalmente es un bastión demócrata”, confirma a EFE Kathleen Dolan, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Wisconsin.
Aunque Madison es la capital estatal, Milwaukee -conocida por sus fábricas de cerveza y por los Bucks de la NBA- es la ciudad más poblada, con más de medio millón de habitantes, y por tanto la que más peso electoral tiene.
Históricamente más azul que rojo, el estado de Wisconsin fue clave en 2016 para la ajustada victoria electoral del republicano Donald Trump, que se alzó con la victoria frente a Hillary Clinton por un estrecho margen de 0,77 puntos porcentuales.
“Fue toda una sorpresa”, apunta Dolan. Desde entonces, añade, el estado ha tenido “una reputación cada vez mayor de ser un estado indeciso y de campo de batalla”.
“En la mayoría de los estados de EE.UU. se conoce con mucha antelación al ganador de las elecciones presidenciales y por eso todo el foco de la competencia realmente gira en torno a aquellos que están mucho más divididos”, agrega.
Son los estados morados o bisagra, aquellos que no tienen claro su voto y en los que, por tanto, los partidos emplean más recursos en tiempos de campaña porque pueden ser el punto de inflexión para la victoria.
Aunque los listados varían, la mayoría de la prensa especializada en política de Estados Unidos los reduce a doce de los cincuenta: Colorado, Florida, Iowa, Míchigan, Minnesota, Ohio, Nevada, Nuevo Hampshire, Carolina del Norte, Pensilvania, Virginia y Wisconsin.
Tras el varapalo de la derrota de Hillary Clinton en 2016, el Partido Demócrata eligió para su campaña de 2020 a Wisconsin como sede de su Convención Nacional, evento en el que los partidos confirman a su candidato a la presidencia. Tuvo que ser cancelado por la pandemia y se celebró de manera virtual.
Elegir esta ciudad fue una muestra de que los ciudadanos de este estado eran “importantes para ellos, que tenían la intención de competir aquí y que necesitaban ganar aquí”, afirma Dollan.
Lo necesitaban y lo lograron, pues el demócrata Joe Biden logró imponerse a Trump con el pequeño margen del 0,63 puntos porcentuales, victoria que le fue de nuevo decisiva para ganar la presidencia en 2020.
Buscando repetir el hito logrado en 2016 y aprovechando que la urbe ya hizo preparativos para albergar un evento tan grande como es una convención, el Partido Republicano no lo dudó y eligió Milwaukee para celebrar en julio la Convención Republicana en la que oficializará a su candidato.
“Me sorprendió un poco que los demócratas no se unieran temprano y bloquearan Milwaukee”, afirma a EFE Thomas M. Holbrook, también profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Wisconsin.
“Teniendo en cuenta lo reñidas que han sido las elecciones a nivel nacional en los últimos ciclos electorales, un estado como Wisconsin puede marcar una gran diferencia”, agrega Holbrook, quien no tiene dudas sobre las tendencias políticas de los ciudadanos de su estado: “de un 50-50”.
Así, aunque durante varias elecciones seguidas el candidato presidencial demócrata ganó en Wisconsin, recuerda, es un estado “bastante moderado”. “No es liberal, no es conservador, no es demócrata, no es republicano”.
“Simplemente creo que durante varias elecciones seguidas los candidatos demócratas hicieron un mejor trabajo, hicieron campaña y apelaron al electorado, pero si nos fijamos en la legislatura estatal, las elecciones para gobernador, el Senado de EE.UU. y otros cargos electos en todo el estado, tienden a estar más o menos en un punto medio”, concluye.
El Partido Demócrata realizará su Convención Nacional en Chicago, pero en la campaña de Biden afirman que no se han olvidado de Wisconsin.
Así lo aseguraron en una rueda de prensa organizada por el Comité del Partido Demócrata este miércoles por la mañana en Milwaukee, horas antes de que se celebre el debate que enfrentará a ocho de los nueve precandidatos republicanos a la presidencia que cumplen los requisitos del Comité Nacional Republicano para debatir y al que Trump se ha negado a asistir.
“Desde ahora y hasta noviembre de 2024, los demócratas de Wisconsin tocarán puertas, tendrán conversaciones, se organizarán y harán el trabajo para garantizar que ninguna de las personas que vemos en este escenario de debate se acerque a la Casa Blanca”, afirmó Ben Wikler, presidente del Partido Demócrata de Wisconsin.