Nueva York, 5 dic (EFE).- Una esmeralda colombiana de 5,27 quilates sustraída por un cazatesoros estadounidense del galeón español Nuestra Señora de Atocha, hundido frente a las costas de Florida en 1622 por un huracán, será subastada por Sotheby’s este miércoles para recaudar fondos con los que ofrecer ayuda humanitaria a Ucrania.
Se trata de un anillo perteneciente a Mitzi Perdue, de 81 años, viuda del magnate del pollo estadounidense Frank Perdue, que subvencionó la expedición del cazatesoros Mel Fisher, hasta que en 1985 y tras 16 años los buscadores dieron con los restos del galeón español y los tesoros que escondía.
El Nuestra Señora de Atocha era el más famoso de los nueve barcos que se hundieron en el estrecho de Florida el 6 de septiembre de 1622 con un cargamento de oro, plata y piedras preciosas.
Frank Perdue, con la ayuda de Fisher, seleccionó la mejor esmeralda del pecio para que unos joyeros de Nueva York confeccionaran el aniño de prometida que le regaló a Mitzi en 1988, asegura Sotheby’s.
Cuarenta objetos del tesoro, entre ellos una cruz de esmeraldas, lingotes de oro y plata, perlas salvajes o monedas españolas del siglo XVI, fueron vendidas ya al mejor postor en 2015, en Nueva York, coincidiendo con el 30 aniversario de su descubrimiento.
Ahora, en el 400 aniversario de su hundimiento, cerca de un millar de joyas y artefactos de la embarcación se han exhibido recientemente en el museo de Cayo Hueso (Florida), precisamente fundado por Mel Ficher, fallecido en 1998 a los 76 años de edad.
Según Sotheby’s, las bodega ahogada del barco contenía unas 180.000 monedas, 24 toneladas de lingotes acuñados en plata boliviana,125 barras de lingotes de oro extraídos del Caribe, México y los Andes y 30 kilogramos de esmeraldas colombianas talladas en bruto, además de otros tesoros
Sotheby’s valora el anillo con la esmeralda del Atocha en entre 50 mil y 70 mil dólares, pero en la subasta virtual en marcha y que concluye dentro de dos días, ya ha alcanzado los 110.000 dólares.
Sotheby’s destaca que Mitzi Perdue visitó Ucrania en agosto de 2022 para conocer la situación de sus habitantes de primera mano.
Fruto de esa experiencia “desgarradora y profunda”, indica la casa de subastas, Mitzi decidió poner a la venta su anillo: “Estoy segura -dijo Mitzi, citada en el comunicado- de que él sentiría que el mejor uso posible de esta esmeralda es ayudar a evitar el sufrimiento en Ucrania”.