Washington, 14 ene (EFE).-Una delegación de dos exfuncionarios estadounidenses visitará Taiwán tras las elecciones que dieron la victoria al oficialista William Lai en las elecciones presidenciales.
El exasesor de seguridad nacional del presidente George Bush (2001-2009), Stephen Hadley y el exsubsecretario de Estado bajo el gobierno de Barack Obama (2009-2017) James Steinberg llegarán al territorio este domingo, según informó el Instituo Americano en Taiwán (AIT, en inlgés) en un comunicado.
Los exfuncionarios se reunirán con la figuras políticas del territorio y “transmitirán las felicitaciones del pueblo estadounidense a Taiwán por sus elecciones”, agregó el AIT, que opera como la embajada “de facto” de EE.UU. en la isla.
A su vez, la delegación se encontrará con Laura Rosenberg, la presidenta de AIT y entregarán un mensaje el interés de EE.UU. “en la paz y la estabilidad” en la región, señaló el comunicado.
La eleccion de Lai, del Partido Democrático Progresista (PDP), cimentó la apuesta de Taiwán por el soberanismo y augura un recrudecimiento mayor de las tensiones con China.
La cuestión taiwanesa sigue siendo uno de los principales puntos de fricción entre China y EE.UU., que, al margen de ser el principal provedor de armas a Taiwán, podría verse ante la tesitura de tener que defender a la isla en caso de conflicto.
Lai se impuso con el 40 % de los votos en los comicios, y en su primer discurso tras las elecciones de este sábado aseguró que entre “democracia y autoritarismo”, los taiwaneses se mantuvieron “del lado de la democracia”.
En el pasado, el recién elegido presidente taiwanés, William Lai, se definió a sí mismo como un “pragmático trabajador por la independencia de Taiwán”, aunque no considera necesario declarar formalmente la secesión de la isla, argumentando que ya funciona, de facto, como un país independiente.
El candidato ganador, que asumirá el cargo el próximo 20 de mayo, pertenece al gobernante Partido Democrático Progresista (PDP), que con esta victoria encadenará tres mandatos consecutivos en la presidencia de la isla, un hito que ocurre por primera vez en la historia democrática de Taiwán.
Taiwán -donde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil- se ha gobernado de manera autónoma desde 1949, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.