Toronto (Canadá), 23 ago (EFE).- Un tribunal canadiense dictaminó este miércoles que el académico y escritor canadiense Jordan Peterson, defensor de ideas misóginas y anti LGTBI, tendrá que recibir un curso de profesionalismo en medios sociales por sus controvertidos mensajes.
El tribunal dictaminó que Peterson, un profesor retirado de psicología clínica que en los últimos años se ha convertido en una estrella en los sectores más conservadores en todo el mundo, tiene que cumplir la orden del Colegio de Psicólogos de la provincia de Ontario por sus repetidos mensajes “denigrantes” contra las mujeres y personas transgénero.
Peterson se ha negado repetidamente a aceptar la orden al considerar que atenta contra su derecho a la libertad de expresión, pero el tribunal canadiense afirmó este miércoles que la decisión del Colegio de Psicólogos no le impide expresarse y tiene “un impacto mínimo en su derecho a la libertad de expresión”.
El escritor no reaccionó de forma inmediata a la decisión judicial, aunque ayer, martes, reiteró su rechazo a aceptar la medida disciplinaria en un mensaje en la red social X.
“Defiendo lo que he dicho y hecho y les deseo buena suerte en su continuada acusación. Lo van a necesitar”, escribió Peterson.
El académico también aprovechó para atacar al primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
“He tuiteado y expresado mi oposición contra la cirugía carnicera trans, contra Justin Trudeau y sus secuaces y contra los mentirosos instigadores del apocalipsis climático”, añadió Peterson.
En noviembre de 2022, el Colegio de Psicólogos de Ontario adoptó medidas disciplinarias contra el académico al considerar que sus mensajes, en los que denigra a mujeres y personas transgénero, afectan la imagen de la profesión.
El Colegio de Psicólogos justificó su decisión al considerar que los mensajes de Peterson pueden “socavar la confianza del público en la profesión de la psicología y la confianza en la capacidad del colegio para regular la profesión en el interés del público”.
La cuenta de Twitter de Peterson fue suspendida temporalmente por sus polémicos mensajes, pero la recobró después de que el empresario Elon Musk comprase en 2022 la red social que ahora se denomina X.