San Juan, 21 sep (EFE).- Los puertorriqueños han hecho filas de hasta más de seis horas y desafiado así las trabas para inscribirse y obtener su tarjeta electoral con el fin de ejercer su derecho al voto en los comicios del próximo 5 de noviembre, que han despertado mucha expectación, principalmente entre los jóvenes.
“Por tanto tiempo de espera es que realmente mucha gente no viene a votar. Se supone que esto son procesos rápidos, que uno tenga que esperar 5, 6, 7 horas o más, me parece una cosa absurda”, lamentó en declaraciones a EFE Yarielis Rodríguez, de 20 años.
Rodríguez, debutante en las urnas, esperó más de cinco horas para obtener su tarjeta en la sede de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), que rechazó ampliar el plazo de inscripción como pedía la oposición y cerrará el proceso este sábado, 21 de septiembre.
Además de las juntas de inscripción de la CEE, también se han organizado numerosos eventos para fomentar el registro electoral de los jóvenes, tanto en la Universidad de Puerto Rico como en centros comerciales, clubes y teatros, donde se amenizaron los actos con conciertos.
En el centro comercial San Patricio, que tuvo que cerrar a las 4 de la madrugada debido a la gran afluencia de gente, estuvo Beatriz Vélez junto a su amiga Ingrid Dávila, haciendo fila debido a problemas para inscribirse en el Registro Electrónico de Electores (eRe), habilitado por la CEE para intentar agilizar el proceso.
“Nosotras sobrevivimos, vamos a ver si los demás consiguen sacar la tarjeta electoral”, dijo a EFE Vélez, quien criticó que los apagones de luz durante las inscripciones, así como la falta de personal y de máquinas dificultaron el proceso.
Campaña en redes fomenta el voto juvenil
“Sácala, dale, úsala, si es cuestión de morir primero que se mueran ellos”, el estribillo de la conocida canción de reguetón de Héctor el Father, Wisin y Yandel y Don Omar se ha hecho viral en redes sociales, con miles de vídeos publicados para incentivar a los jóvenes a obtener su tarjeta y votar.
Muchos artistas están llamando a votar, entre ellos Bad Bunny, quien dijo a principios de septiembre que “la protesta más grande” que organizará Puerto Rico será el día de las elecciones generales, cuando el pueblo se manifestará “en contra de la gente” que ha llevado a la isla al descalabro.
Loidymar Duprey, representante de la coalición 'Prende tu voto', explicó a EFE que estas elecciones son “decisivas” para los jóvenes porque son los que reciben “la mayoría de los embates como la migración forzosa, los cortes presupuestarios a las universidades públicas, la falta de acceso a la vivienda”, entre otras.
Los puertorriqueños acudirán a las urnas para elegir gobernador, comisionado residente, legisladores, senadores y alcaldes, así como para votar en un referéndum no vinculante sobre el estatus político de la isla, un Estado Libre Asociado a Estados Unidos.
Los candidatos a la gobernación son Jenniffer González, por el Partido Nuevo Progresista (PNP); Jesús Manuel Ortiz, del Partido Popular Democrático (PPD); Juan Dalmau, de la alianza entre el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y Movimiento Victoria Ciudadana (MVC); y Javier Jiménez, por Proyecto Dignidad.
La gestión de la CEE en entredicho
En las elecciones de 2020, se registraron 121.358 nuevos electores. En esta ocasión, según los últimos datos de la CEE del jueves, hay 68.707 nuevos inscritos y 76.700 solicitudes que entraron al sistema eRe aún pendientes de aprobación.
Brunillda Narváez, subdirectora de Educación y Adiestramiento Electoral de la CEE y con 37 años de experiencia, reconoció a EFE que “la movilización que hay de inscriptores es impresionante”.
Pese a esta situación, el Tribunal de San Juan declaró ayer no ha lugar el recurso de revisión radicado por MVC para extender la fecha del registro electoral al 6 de octubre, ratificando la decisión de la CEE.
Al respecto, Lillian Aponte Dones, comisionada electoral de MVC, denunció que el tribunal se va nuevamente “en contra de la voluntad del pueblo y a favor del bipartidismo” del PNP y PPD, que podrían ser los más castigados por el voto juvenil.