Washington, 12 sep (EFE).- Alberto Gonzales, fiscal general de Estados Unidos bajo el mandato del republicano George W. Bush, transmitió este jueves su apoyo público a la vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata a la Presidencia, Kamala Harris.
En un editorial en el digital Politico, recordó que es el único letrado en la historia del país que ha trabajado como asesor de la Casa Blanca y como fiscal general.
“Si bien eso no me hace especial, sí me brinda una perspectiva bastante única sobre la toma de decisiones presidenciales y la necesidad de elegir un presidente que respete el estado de derecho para salvaguardar nuestras libertades y nuestra forma de vida”, dijo.
Gonzales, originario de Texas, fue consejero presidencial durante el primer mandato de George W. Bush (2001-2005) y fiscal general del país de 2005 a 2007, durante los dos primeros años del segundo.
En su mensaje destacó que la presidencia estadounidense es el puesto “más poderoso del mundo”, y que aunque la Constitución, las leyes e instituciones como el Congreso y los tribunales actúan de salvaguardas, es la integridad de quien ejerza de presidente la que más puede imponerse a los abusos de poder.
Gonzales dijo que a medida que las elecciones del 5 de noviembre se acercan no puede quedarse “quieto” mientras el exmandatario Donald Trump (2017-2021), candidato republicano, contempla un regreso a la Casa Blanca.
El exfiscal general consideró que Trump “es quizá la amenaza más grande al Estado de derecho en una generación”: “Por esa razón, aunque soy republicano, he decidido apoyar a Kamala Harris para la Presidencia”, anunció.
Su mensaje subrayó que “el poder es embriagador” y que, dada la retórica y el comportamiento del magnate neoyorquino, parece más probable que en lugar de respetar el poder que otorga la Presidencia “abusaría de él para obtener beneficios personales y políticos, y no en nombre del pueblo estadounidense”.
Gonzales reconoció que solo ha hablado con Trump una vez y que apenas lo conoce, el hecho de que altos funcionarios de su Administración no le hayan dado su respaldo en estos comicios es una “imputación a su carácter al mismo nivel que sus muchas imputaciones penales”.
La campaña de Harris y de su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, celebró este jueves ese apoyo.
“En la amplia carpa que está creando el equipo Harris-Walz hay lugar para todos los estadounidenses -independientemente de su partido- que valoren la democracia y el Estado de derecho y estén dispuestos a pasar página sobre el caos y la división de Donald Trump”, dijo su equipo en un email.