Washington, 9 dic (EFE).- Un comité del Congreso estadounidense reprochó este viernes al sector petrolero que no esté tomando medidas adecuadas para reducir sus emisiones y acelerar la transición hacia las energías limpias.
El Comité de la Cámara de Representantes sobre Supervisión y Reforma recalcó en un informe que. aunque las grandes petroleras han admitido que sus productos están provocando la crisis climática, la industria no tiene “verdaderos planes” para revertir la situación.
“Esas compañías saben que sus compromisos climáticos son inadecuados, pero están priorizando sus beneficios récord frente a los costes humanos del cambio climático. Es hora de que dejen de mentir a los estadounidenses y que tomen pasos de verdad para reducir las emisiones”, dijo la presidenta de esa comisión, Carloyn Maloney.
Las compañías de combustibles fósiles, según ese documento, admiten en privado que han seguido una estrategia destinada a “resistir y bloquear” las regulaciones climáticas, y que solo cortarán sus emisiones cuando hacerlo tenga sentido a nivel comercial.
El sector reconoce también que una parte importante de sus planes climáticos, como vender activos a otras petroleras, “no reducirá las emisiones”, indica el comité, que incluye en sus conclusiones a grandes firmas como BP, Chevron, Exxon y Shell.
Esas entidades “han luchado por ocultar la verdad sobre sus prácticas negándose a cumplir plenamente con las citaciones del comité y atacando a los periodistas que revelaron su conducta”, añade ese documento que forma parte de la investigación parlamentaria sobre el rol de esa industria en la difusión de desinformación climática.
“No podemos abordar la crisis climática hasta que tratemos la crisis de la desinformación. Las grandes petroleras han engañado al público estadounidense durante décadas sobre la realidad de la crisis climática. Ya es hora de responsabilizar a toda la industria por su papel en la financiación y difusión de esa desinformación”, añadió el presidente del subcomité de Medio Ambiente, Ro Khanna.
El comité interrogó bajo juramento a los directores ejecutivos de Exxon, Chevron, BP, el Instituto Petrolero Estadounidense (API) y la Cámara de Comercio estadounidense sobre su labor.
Pese a las promesas públicas de que los combustibles fósiles son un mero “puente” hacia fuentes energéticas más limpias, el sector ha duplicado su dependencia a largo plazo de los primeros sin auténtica intención de cambiar de planes, concluyó.