Washington, 27 feb (EFE).- Trabajadores de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) despedidos de sus puestos recibieron hoy 15 minutos para recoger sus pertenencias, mientras prosperan los intentos del Gobierno de Donald Trump por recortar la financiación de diversos organismos federales.

Una fuente cercana a Usaid, la que fue la mayor agencia de cooperación gubernamental del mundo, aseguró a EFE que a los empleados afectados se les ha notificado que tienen un máximo de 15 minutos para recoger, hoy y mañana, sus efectos personales en la oficina central de la agencia en Washington, apenas horas después de que el Tribunal Supremo concediera una nueva victoria momentánea para los planes de Trump.
El desmantelamiento de Usaid ha sido una de las prioridades en los recortes pretendidos tanto por el magnate neoyorquino como por el empresario tecnológico Elon Musk, que está al frente del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
El propio Musk confirmó el miércoles que el DOGE canceló accidentalmente programas de Usaid para prevenir la propagación del ébola y enseguida aseguró que se ha dado ya marcha atrás, algo que representantes de la agencia citados por medios locales han negado rotundamente, indicando que estos proyectos están casi completamente suspendidos desde enero.
A su vez, el miércoles, el Supremo suspendió el plazo fijado por una corte inferior que exigía al Gobierno de Trump reanudar antes de la medianoche el pago de unos 2.000 millones de dólares congelados en ayuda exterior.
La orden, anunciada por el presidente del Supremo, el magistrado John Roberts, es de carácter temporal ya que da a la corte tiempo para dirimir el asunto y da a los demandantes de plazo hasta el viernes para que argumenten si el tribunal que ordenó reanudar la financiación tiene efectivamente competencias sobre el Gobierno federal en este terreno.
No obstante, los exempleados dan por muerta la histórica Usaid. En un ambiente de pesimismo, varios trabajadores acudieron hoy a la sede Washington, situada a apenas 600 metros de la Casa Blanca, y salieron con cajas cargadas de enseres al tiempo que evitaron hablar directamente con los medios.
Pese a la lluvia caída hoy en la capital estadounidense, decenas de personas se congregaron en varias salidas de la sede de la agencia con carteles en los que se agradecía la labor de sus integrantes y se criticaba a Trump y a Musk.
Una empleada de Usaid, que se encuentra en una baja temporal remunerada y reclamó también anonimato, contó a EFE que acudió a mostrar apoyo a sus compañeros despedidos que, como ella, han dedicado muchos años y recursos a labrarse una carrera en materia de cooperación.
“En un mundo normal tendría esperanza (de que los tribunales podrían resolver la situación de Usaid), pero el presidente Trump ya ha dicho que tiene un problema con los jueces que están en desacuerdo con él”, añadió.