Nueva York, 19 feb (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó este miércoles una orden ejecutiva para eliminar las prestaciones federales dirigidas a inmigrantes indocumentados y mejorar los criterios de verificación para la obtención de esas ayudas.
Según divulgó la Casa Blanca, la orden pretende “evitar que los recursos del contribuyente sean un imán y alimenten la inmigración ilegal a EE.UU., y asegurar con el peso máximo de la ley que ninguna prestación financiada por el contribuyente va a extranjeros no cualificados”.
El texto reconoce que, por ley, los inmigrantes indocumentados están excluidos de la mayoría de prestaciones federales, pero acusa a la administración precedente, del demócrata Joe Biden, de gastar “inapropiadamente” el dinero en ellos.
La medida cita como objetivo específico impedir que los fondos federales para estados y localidades sean destinados a las “políticas santuario”, en referencia a leyes que protegen de la deportación a los indocumentados y se aplican en grandes urbes del país como Nueva York o Los Ángeles.
Todas las agencias y departamentos ejecutivos deberán identificar cualquier programa que reciba fondos federales y que “permita que los extranjeros ilegales obtengan dinero o prestaciones públicas no dinerarias” para tomar las “acciones apropiadas”, indica el texto.
Además, Trump ordena al “administrador” del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que según ha reiterado es Elon Musk, coordinarse en un plazo máximo de 30 días con otros altos funcionarios para identificar “todas las otras fuentes de financiación federal de los extranjeros ilegales”.
Bajo el título “poner fin a la subvención de las fronteras abiertas”, la orden también exige mejorar la verificación de la idoneidad de los receptores de prestaciones para que se excluya a los inmigrantes indocumentados.
La orden de hoy supone un paso más en la política de mano dura contra la inmigración ilegal prometida por Trump en las elecciones, y cuyo emblema es la detención masiva de personas indocumentadas en EE.UU. y su posterior deportación a sus países de origen.
“¡Puedo confirmarlo! No más prestaciones federales para extranjeros ilegales”, resumió en la red social X la portavoz presidencial, Karoline Leavitt, citando a un periodista del canal Fox que adelantaba la noticia.