Washington, 22 oct (EFE).- El candidato republicano a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump, acusó este martes al Partido Laborista británico de interferir en las elecciones estadounidenses a favor de su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
La campaña del republicano demandó ante la Comisión Federal Electoral a Harris y al partido del primer ministro británico, Keir Starmer, por “contribuciones ilegales a campañas extranjeras e interferencia” en las presidenciales estadounidenses.
Según el equipo de Trump, el Partido Laborista es una formación de “extrema izquierda” que “ha inspirado las políticas y la retórica peligrosamente progresistas de Kamala”, además de haber “reclutado y enviado a miembros del partido para hacer campaña” a favor de Harris en los estados más disputados.
“En dos semanas, los estadounidenses volverán a rechazar la opresión del gran gobierno que rechazamos en 1776″, afirmó Susie Wiles, portavoz de Trump, en referencia a la independencia de Estados Unidos del Reino Unido.
“La aceptación y el uso de esta ayuda extranjera ilegal por parte de la campaña de Harris es solo otro débil intento en una larga lista de interferencias electorales antiestadounidenses”, agregó.
Los republicanos han levantado la voz contra los laboristas británicos después de que la jefa de operaciones del Partido Laborista, Sofia Patel, publicara en Linkedin un mensaje para reclutar a voluntarios que quisieran hacer campaña para Harris en Estados Unidos.
En el mensaje, que ya ha sido borrado, Patel explicaba que tenía 100 voluntarios listos para viajar a Carolina del Norte, Nevada, Pensilvania y Virginia, y que le quedaban todavía diez puestos libres para Carolina del Norte con el alojamiento pagado.
Aliados de Trump, como la congresista ultraderechista Marjorie Taylor Greene o el magnate Elon Musk, arremetieron en redes sociales contra los laboristas británicos por hacer campaña para Harris, aunque siempre ha habido estrechas relaciones entre los partidos estadounidenses y británicos.
Tanto la ex primera ministra del Reino Unido Liz Truss, del Partido Conservador británico, como el político Nigel Farage, quien hizo campaña a favor del ‘brexit’, participaron el pasado julio en la Convención Nacional Republicana en apoyo a Donald Trump.