Andrea Montolivo
Chicago (EE.UU.), 21 feb (EFE).- Víctor Wembanyama, baja el resto de la temporada NBA por una trombosis venosa. Solo en un 10 % de los casos ocurren en la parte alta de un brazo. Es aún más anómalo en deportistas muy jóvenes. Un 'venograma' es necesario para localizar el problema. Normalmente, la cura empieza con anticoagulantes. El especialista en medicina deportiva Hythem Shadid analiza para EFE las causas y consecuencias de este percance.
La noticia sacudió el mundo de la NBA. Wembanyama, de 21 años y primera elección absoluta de los San Antonio Spurs en el draft de 2023, estará varios meses de baja por una “trombosis venosa profunda” detectada tras el All-Star del pasado fin de semana.
“No se conocen muchos detalles y es importante tener cuidado antes de sacar conclusiones precipitadas. En general, una trombosis en la parte alta del brazo es muy rara. Solo un 10 % de estos percances se registran en esa zona del cuerpo. Normalmente ocurre por un trauma, una lesión de alguna forma, pero también puede ser metabólica”, afirmó Shadid, doctor y cirujano especializado en medicina deportiva del Genesis Orthopedics & Sports Medicine de Chicago.
En su exitosa carrera, Shadid ha trabajado en la selección de fútbol de Estados Unidos así como en distintos equipos universitarios estadounidenses. Lleva más de 30 años cuidando a deportistas de élite y tiene claros los desafíos que esto conlleva. “Muchas veces los deportistas no tienen el lujo del tiempo para recuperarse”, destaca.
Evitar complicaciones. “Lo primero es conseguir un anticoagulante para estar seguros de que el coágulo no se mueva. No hay garantía de que no llegue a los pulmones, y si lo hace puede tener serias complicaciones”, dijo el especialista a EFE.
“Hay varias maneras para remover el coágulo. Normalmente se trata con un anticoagulante. En el caso de Wembanyama, al recibir muchos golpes en el campo, es importante que tenga cuidado antes de volver a la pista”, añadió.
El doctor informó de que, en estos casos, normalmente se realiza un venograma, un procedimiento diagnóstico por imágenes “para entender exactamente dónde está el coágulo”
“La decisión sobre el tratamiento depende de cuánto es de grande el coágulo. Hay que decidir si se remueve directamente en la vena. En ese caso hay un pequeño aparato que se hace pasar por la vena para remover el coágulo de la zona. Es una de las posibles medidas”, informó.
Un caso “muy raro”
De 21 años y 223 centímetros de altura, Wembanyama fue novato del año en 2024 y fue recientemente seleccionado para el primer All-Star de su carrera. Es considerado como un talento generacional, capaz de abrir una nueva época en la NBA.
En personas muy jóvenes es extremadamente raro registrar un problema de este tipo.
“El hecho de que lo tenga un chico de 21 años es muy poco común. En un caso de este tipo preguntaría al paciente si se ha sometido a operaciones o si ha sufrido una lesión significativa”, consideró Shadid.
Wembanyama ha participado en el reciente All-Star, donde ha empezado a notar algunos síntomas, según una información de la cadena 'ESPN', pero en su primer año y medio de NBA no había tenido problemas físicos destacados.
En personas muy altas puede haber un nivel de tejido arterial que potencialmente podría ser una causa, reconoció Shadid.
“Se trata de problemas que no se toman a la ligera. Cuando operamos en un hombro, solemos pedir al deportista que tome una aspirina porque ayuda a prevenir coágulos”, afirmó el doctor.
Aunque este tipo de problemas sea muy raro, Wembanyama no es el primer jugador de la NBA en afrontarlo. Chris Bosh, doble campeón con los Miami Heat, terminó retirándose de la NBA en 2017 tras sufrir por unos coágulos en 2015 y 2016.
Brandon Ingram, ahora jugador de los Toronto Raptors, se perdió 19 partidos en la temporada 2018-19 por un problema similar.