Nueva York, 12 sep (EFE).- Cientos de trabajadores hoteleros se presentaron este jueves frente al Ayuntamiento de Nueva York, unos para protestar contra un nuevo proyecto de ley que exige a los hoteles licencias y cambios en el sistema de contratación del personal, y otros con el propósito contrario: apoyar la medida e informar sobre ella.
La medida, llamada Ley de Hoteles Seguros o Intro 991 y presentada el pasado julio, exigirá que todos los hoteles de la ciudad de Nueva York tengan una licencia del Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador, y que el personal de recepción y de limpieza sea empleado por el hotel.
Vestidos de verde, los opositores de la medida eran los más numerosos y prominentes, con carteles como: Intro 991 mata los trabajos o ¡Salva los trabajos¡ ¡Di no a Intro 991!
“Este peligroso proyecto de ley impone reglas arbitrarias en el lugar de trabajo que agregarán costos significativos a los hoteles, poniendo en peligro su capacidad para operar y poniendo en riesgo a los cientos de miles de neoyorquinos cuyos trabajos dependen de los hoteles”, indicó hoy la Coalición para la Protección del Turismo de Nueva York.
El miedo al despido por parte de los inmigrantes
Muchos latinos se encontraban entre los manifestantes, entre ellos Maricela, de Honduras.
“Están tratando de que las agencias (empresas subcontratadas) no trabajen con los hoteles. En estos momentos quienes sacan el trabajo aquí en Estados Unidos somos nosotros, los migrantes”, anota la mujer, supervisora en un hotel y contratada por una de esas agencias, Global Team, a la que dice estar agradecida.
En su hotel, explica Maricela, solo unas 8 personas tienen contrato directo y las otras 13 están subcontratadas.
Historias similares se escuchaban por la protesta, como la de Flavia Pastuña, que llegó a la ciudad hace un año desde Ecuador y elogia a otra agencia, Tropical, porque le “abrieron la puerta” y dieron “la oportunidad para trabajar” como limpiadora en un hotel.
Desinformación entre los trabajadores
En otro espacio del parque que está frente al Ayuntamiento se desarrollaba una contraprotesta por parte del Consejo de Sindicatos de Hoteles y Juegos de Azar, cuyos integrantes iban vestidos de azul.
Los organizadores del sindicato denunciaron que los hoteles y las empresas subcontratadas están engañando a los trabajadores sobre lo que implica la nueva medida.
En ese sentido, señalaron una ley de retención de trabajadores hoteleros aprobada en 2020 (Ley Local 99) que requiere que los hoteles contraten a esos trabajadores subcontratados y que les paguen un salario igual o superior a su salario anterior.
Sonia Manzor, una salvadoreña que trabaja de limpiadora en un hotel de la Gran Manzana, empezó contratada por una empresa externa y luego pasó a ser contratada por el hotel, un salto que, asegura, le asustó pero valió la pena, y en el que le ayudó el sindicato.
Según cuenta Manzor, como subcontratada cobraba 17 dólares la hora y ahora casi 30 y, además, cuenta con vacaciones y días de enfermedad.
El año pasado, la industria del turismo de la ciudad de Nueva York generó un impacto económico de 74.000 millones de dólares, de los cuales más de 48.000 millones vinieron de gastos directos.