Washington, 2 feb (EFE).- Unos 140 trabajadores del restaurante ‘The Bazaar’ en el centro de la capital de Estados Unidos, negociarán su primer convenio colectivo después que esta semana la empresa del español José Andrés reconoció la representación sindical.
“Como empresa independiente de restaurante basada en Washington por más de tres décadas en medio de los tiempos más difíciles, nos enorgullecemos de haber creado lugares de trabajo seguros y equitativos, con dignidad para todos”, señaló un mensaje de la compañía en la red social X.
“Tenemos la esperanza de que al sentarnos juntos a la mesa podremos cooperar para preservar buenos trabajos que emplearán trabajadores por años venideros”, añadió.
La aquiescencia de la empresa del reconocido chef español a reconocer voluntariamente al gremio obvia el trámite de una elección supervisada por la Junta Nacional de Relaciones Laborales.
El 70 por ciento de los empleados en el restaurante, que opera dentro del hotel Waldorf Astoria que fuera hasta hace poco propiedad del expresidente Donald Trump, había solicitado a la empresa que reconociera al gremio, según fuentes sindicales.
Un comunicado de la organización gremial ‘Unite Here!’ señaló que “los trabajadores merecen los mismos derechos y el respeto que ya disfrutan los empleados del hotel Waldorf Astoria”.
“Muchos de estos trabajadores, como el mismo José Andrés, son inmigrantes que trabajan duro tras un sueño de una vida mejor para ellos y sus familias”, agregó la nota.
Los trabajadores buscan una negociación por sueldos más altos, un seguro de salud más asequible y una distribución más transparente de las propinas en el restaurante que Andrés inauguró el año pasado en el Viejo Edificio Postal, a dos cuadras de distancia de la Casa Blanca.
Andrés tenía planes para abrir un lujoso restaurante sobre la Avenida Pennsylvania ya en 2015 pero el español se retiró del negocio con la organización Trump después que el entonces candidato presidencial se refirió a los inmigrantes mexicanos como criminales.
La organización Trump demandó a la empresa de Andrés por 10 millones de dólares lo cual derivó en una disputa legal que terminó en 2017 con una conciliación.