Washington, 15 ago (EFE).- El sindicato United Auto Workers (UAW) anunció este martes que la próxima semana sus 146.000 afiliados decidirán si autorizan una convocatoria de huelga contra General Motors, Ford y Stellantis ante la falta de progreso en las negociaciones para la firma de un nuevo convenio colectivo.
Shawn Fain, el presidente del sindicato que representa a los trabajadores del sector del automóvil en Estados Unidos, declaró en un comunicado que la responsabilidad de la huelga recaerá sobre los tres grandes fabricantes de automóviles del país.
“Nuestras prioridades son claras, las compañías pueden asumirlas y queda mucho tiempo para que los Tres Grandes se pongan a negociar en serio”, añadió Fain en referencia a los tres fabricantes de automóviles.
Si los trabajadores votan a favor de autorizar que UAW convoque la huelga, la protesta podría empezar una vez que el actual convenio colectivo se agote el próximo 14 de septiembre.
UAW y los tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos iniciaron negociaciones para la firma de un nuevo convenio colectivo a mediados de julio.
El sindicato reclama una subida salarial escalonada durante los próximos cuatro años de hasta el 46 % además de otras peticiones como la inclusión en UAW de los trabajadores de las plantas donde se producirán baterías para vehículos eléctricos.
Fain también agradeció este martes al presidente de EE.UU., Joe Biden, la declaración que hizo el lunes en apoyo de un acuerdo “justo” que incluya “buenos salarios” y que garantice el derecho de sindicalización de los trabajadores.
“En este momento crítico para las negociaciones, agradecemos que el presidente Biden apoye convenios fuertes que aseguren puestos de trabajo sindicalizados con buenos salarios y que permitan una transición justa hacia un futuro de vehículos eléctricos”, dijo Fain.
El presidente de UAW destacó que en la última década los beneficios en Norteamérica de las tres grandes compañías han sumado 250 billones de dólares y solo en la primera mitad de este año 21.000 millones de dólares.
“Con el apoyo del presidente, sabemos que esos beneficios pueden ser invertidos en convenios colectivos que mejoren a los trabajadores, nuestras familias y nuestras comunidades”, señaló Fain.