Miami, 20 ago (EFE).- La cuenca atlántica se halla congestionada tras la formación este domingo de la tormenta tropical Emily, que se suma a la sexta depresión y a otros cuatro sistemas, uno de los cuales podría convertirse en la tormenta tropical Franklin.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU dio cuenta esta mañana de la formación de Emily en el centro del Atlántico, a 1.615 kilómetros al oeste-noroeste de las islas africanas de Cabo Verde y con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora.
Emily no representa riesgo para zonas pobladas y será un ciclón de corta duración, pues los meteorólogos pronostican que se degrade a un remanente post-tropical hacia el martes.
También en el centro del Atlántico, a más de mil kilómetros de las islas de Sotavento, se formó el sábado la sexta depresión tropical de la temporada, que presenta vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora y tendrá corta duración, pues los meteorólogos pronostican que se habrá disipado para el lunes.
Por otro lado, una onda tropical que la noche del sábado pasó sobre los cayos de Florida y que esta mañana se ubica en el este del Golfo de México dejará fuertes lluvias en el suroeste de ese estado de EEUU y podría también convertirse en una depresión tropical cuando alcance el oeste del golfo.
Los meteorólogos del NHC vigilan además una área de baja presión que está produciendo tormentas y fuertes lluvias, y se ubica al este-sureste de las Antillas Menores.
El sistema se mueve a unos 24 km/h con dirección oeste-noroeste y puede tener una progresión gradual hasta convertirse en una depresión tropical durante los próximos dos días, por lo que los meteorólogos del NHC alertan a las islas en el Mar Caribe que vigilen el desarrollo de esta área de baja presión.
Bien al este de la cuenca atlántica se ubica una onda tropical que está generando lluvias torrenciales y tormentas, y que podría encontrar las condiciones para desarrollarse hasta una depresión tropical hacia fines de la próxima semana, mientras se traslada con dirección oeste.
La temporada de huracanes en la cuenca atlántica va del 1 de junio al 30 de noviembre, y con el periodo comprendido entre mediados de agosto y hasta mediados de octubre como el de mayor actividad.
Hasta el momento se han formado seis tormentas tropicales y una de ellas, Don, se convirtió en julio pasado en un huracán de categoría 1 en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco.
En una actualización difundida el pasado 10 de agosto, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA, por su sigla en inglés) de EE.UU. incrementó su pronóstico para este año y vaticinó una temporada de huracanes en el Atlántico “por encima de lo normal”, con la formación de entre 14 y 21 tormentas tropicales, de las cuales entre 6 y 11 serían huracanes.