Los Ángeles, 7 dic (EFE).- El fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, amenazó este jueves con procesar a cualquier médico u hospital involucrado en la realización de un aborto de emergencia a una mujer embarazada de 20 semanas a la que una corte le permitió abortar por razones médicas.
Pocas horas después de que una jueza opinara que el caso de Kate Cox clasifica dentro de las excepciones permitidas por las estrictas leyes de prohibición al aborto de Texas, Paxton dijo en una carta que el fallo no protegía a los médicos de ser procesados.
La Fiscalía de Texas se había opuesto a la petición de Cox, de 31 años, de terminar con su embarazo. La mujer tuvo que recurrir a la corte argumentando que, a pesar de que ella y su esposo querían desesperadamente tener el bebé, sus médicos le advirtieron que no era viable y representaba un riesgo para la salud y la fertilidad de la madre.
En la audiencia de emergencia realizada la mañana de este jueves, la jueza del condado de Travis Maya Guerra Gamble opinó que el caso de Cox clasifica dentro de las excepciones permitidas por la ley.
La orden de la magistrada supuestamente protegerá al médico que realice el aborto y a cualquier otra parte involucrada en el procedimiento.
No obstante, Paxton dijo que la orden de la jueza “no eximirá a los hospitales, médicos o cualquier otra persona de la responsabilidad civil y penal por violar las leyes de aborto de Texas”.
El fiscal envió una carta a tres hospitales de Houston, donde la doctora de Cox, Damla Karsan, podría practicarle el aborto.
Paxton dice que es importante que se entiendan “las implicaciones a largo plazo” para la institución y los médicos si permiten el procedimiento.