Tammy y Juan | Amor Eterno

Ella, originaria de Guayaquil (Ecuador) y él, de Buenos Aires
(Argentina), están por cumplir 47 años de casados.

Lucila Ruvalcaba | [email protected]
Fotos cortesía

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“Nuestra relación fue muy fácil porque mi madre era de Argentina y mi educación fue en ese estilo, muy a la antigua y después de dos años de novios, nos casamos”, explicó Juan Pacini, quien conoció a Tammy Pérez a través de la Embajada de Argentina en Ecuador.

“El próximo mes de marzo cumplimos 47 años de casados” expresó Pérez, con esa calidez de mujer latinoamericana. 

INMIGRANTES

“Debido a sus negocios fuimos a vivir a California, muy cerca de San Diego, ahí vivimos durante 30 años y vimos cómo todo se fue transformando. El ambiente social y personal fue cambiando tanto hasta llegar al ‘no-me-importismo’ ¿Necesitas ayuda? Lo siento. Desapareció la ayuda del uno al otro y la gente comenzó solo a preguntarse: ¿Qué hay ahí para mí? y aparentar lo que no eres y a juzgar por el carro que manejas. Fue una etapa muy distinta a cuando llegamos’, dijo Tammy.

Después de 30 años de estar en California, los esposos Pacini-Pérez, se mudaron a Wilmington, Carolina del Norte. Tuvieron cuatro hijas: la mayor y la menor viven en la misma ciudad que ellos, mientras que las otras dos se regresaron a California.

Al preguntársele por qué mudarse de costa a costa, respondieron: “Mi hija la mayor fue la primera en conocer y seguimos su consejo. Sin embargo, nos dimos cuenta de que aquí los sueldos eran muy bajos y era muy difícil conseguir trabajo”, dijo Juan.

NEGOCIO PROPIO

Los esposos indicaron que un día paseando por el río vieron a un joven muy bien vestido de traje y corbata con un letrero que decía: ‘Recién graduado, acepto trabajo de lo que sea’. En ese momento, ellos decidieron abrir su propia cafetería, sin tener ninguna experiencia previa.

“Comenzamos con empanadas y café, después italiana y poco a poco comida sudamericana; actualmente, de todo un poco. A la gente le encanta probar cosas nuevas”, dijo Tammy.

SACRIFICIO

“Durante la pandemia (Covid) casi cerramos, pero Juan construyó un gazebo (estructura exterior cubierta) para ocupar el patio y se ha convertido en el lugar favorito de reunión de mucha gente”, explicó Tammy. 

La pareja dice sentirse a gusto con el cariño que les demuestra su clientela, quienes están atentos a los horarios y, si fallan un día, les preguntan. 

“El punto de tener tu propio negocio es de mucho sacrificio, pero de mucha satisfacción. Cada año hacemos una fiesta de Navidad en agradecimiento por hacernos una parte importante de la comunidad”, recalcaron.

Su local ocupa el 4to. Lugar como “la mejor cafetería de Carolina del Norte”, por lo que Tammy y Juan están muy orgullosos de eso. 

“Al principio fue muy difícil, pero ahora siempre está llena con personas de todas las nacionalidades. Es la cafetería de la comunidad, como las Naciones Unidas”, manifestaron.

1201 Princess St.,

Wilmington, NC 28401

(910) 362-1448

www.folkscafe.com

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