Ciudad de México, 1 feb (EFE).- Los vendedores de los tradicionales tamales mexicanos se afanan este miércoles en la elaboración del plato típico del Día de la Candelaria, que se celebra cada 2 de febrero, para afrontar lo que esperan que sea una jornada marcada por cuantiosas ventas.
De cara a la festividad, Ángel Alfaro, un tamalero del céntrico Estado de México que lleva en el oficio 17 años, aseguró a EFE que esta semana ya ha vendido más de 2.000 tamales.
“Y entre semana, los días normales, (vendo) unos 100 o 150”, contrapuso Alfaro, de 33 años.
Para tamaleros como él, que se dedican a vender el tradicional alimento mexicano de lunes a domingo por las calles del país, días como la Candelaria significan un incremento notable en sus ingresos.
“Es muy importante, aumentan las ventas y tenemos pedidos de hasta 50 o 100 tamales”, explicó.
Según dicta la tradición, en México se celebra el 2 de febrero el Día de la Virgen de la Candelaria, que marca la culminación de las festividades navideñas con una comida protagonizada por los populares tamales.
El 6 de enero, los mexicanos parten la tradicional Rosca de Reyes (pan de dulce con rodajas de frutas cristalizadas), que contiene varias figuras del Niño Dios, y a quienes les toque deben invitar a familiares o amigos a los tamales.
Este año, productores y clientes afrontan la festividad en medio de una alta tasa de inflación que en la primera quincena de enero alcanzó el 7,94 % y que ha afectado especialmente a productos alimenticios como el maíz, básico en la dieta mexicana y en la elaboración de los tamales.
Los productores de materias primas han aumentado significativamente sus precios, lo que ha obligado a pequeños comerciantes como Alfaro a hacer lo propio.
“La hoja de plátano, el pollo, la pechuga, la manteca, la harina. Han subido los precios de todo mucho más de lo que lo he subido yo”, lamentó.
Respecto a otros años, en los que la inflación no invadía todos los aspectos, el tamalero aseguró que ha pagado entre un 30 % y un 40 % más a los productores.
Por el contrario, el precio de sus tamales apenas ha subido dos pesos (cerca de 10 centavos de dólar).
“Hace un mes estaba dándolos a 16 pesos (80 centavos de dólar), ahora a 18 (90 centavos de dólar)”, indicó.
Pese a ello, subrayó que las ventas están siendo buenas y que espera que mañana “sea un día grande”.
Alfaro vende tamales de mole, oaxaqueños, verdes, de chile y dulces, entre otros, en el municipio de Tultitlán del Estado de México, donde junto a su familia regenta varios puestos y pone sabor a una de las principales festividades mexicanas.