Redacción EFE News, 8 ago (EFE).- El sospechoso de disparar mortalmente a una niña latina de ocho años cuando jugaba el pasado sábado frente a su casa en el noroeste de Chicago (Illinois) fue acusado este martes de asesinato y se le negó una fianza.
Michael Goodman, de 43 años, fue acusado hoy de disparar en la cabeza a Sarabi Medina, la noche del 5 de agosto en el vecindario Portage Park.
La pequeña se encontraba con su padre, que le acababa de comprar un helado.
La Policía dijo al diario USA Today que Goodman, que vive en un edificio de apartamentos cerca de donde ocurrió el tiroteo, se acercó a un grupo de personas que se encontraban en la calle, sacó una pistola y le disparó a la niña en la cabeza.
En la audiencia de este martes no se revelaron los posibles motivos que llevaron al acusado a disparar.
Tras disparar, Goodman fue confrontado por uno de los adultos que se encontraban en el lugar, desatando un forcejeo por el arma, que se disparó hiriéndolo en la cara. El acusado tenía hoy parte de su cara vendada, según informó la televisora ABC7.
El defensor de Goodman pidió una fianza razonable bajo el argumento de que no tenía antecedentes penales, pero le fue negada.
Vecinos dijeron a la televisora que la pequeña, a la que conocían como “Bibi”, entraría a cursar cuarto grado de primaria y que esperaba con ansias el inicio de clases.
La comunidad de Portage Park ha exigido justicia en el caso y un cese a la violencia armada en la ciudad. La madre de la pequeña murió en 2018 en un tiroteo, informó la televisora.