Ciudad de México, 16 jul (EFE).- Decenas de mexicanos celebraron este domingo el nuevo título de su selección absoluta en la Copa Oro de la Concacaf a lo largo y ancho del Ángel de la Independencia, monumento histórico situado en el centro de la capital.
Apenas terminó el partido que el equipo del seleccionador Jaime Lozano ganó en la agonía por 1-0 a Panamá en el SoFi Stadium de Inglewood ( California), seguidores con la cara pintada con los colores de la bandera mexicana y las camisetas de la selección corearon los nombres de los protagonistas del triunfo.
“Olé, olé, olé, olé, Santi, Santi”, resonó el coro para Santiago Giménez, el delantero de 22 años, quien marcó el gol que dio a México el noveno título de Copa Oro desde que ésta se instauró en 1991, y el número 12 en la historia, ya que ganó tres entre 1969 y 1989, cuando el certamen se denominaba Campeonato Nacional de la Concacaf.
Los aficionados coincidieron en manifestarse a favor de la continuidad del entrenador Jaime Lozano, quien fue nombrado en calidad de interino a finales del mes pasado.
Los más entusiastas fueron los niños, algunos sobre los hombros de sus padres, otros montados en la parte trasera de la bicicleta de quien los llevó a la celebración, algunos a pie con la bandera en lo alto; todos unidos en un grito.
“México, México, México… Olé, olé, olé, olé… Campeón, campeón”.
No tardó la policía de la Ciudad de México en cerrar Paseo de la Reforma, la principal arteria de la capital, en sus dos sentidos para que los aficionados inundaran sus carriles con los vítores para su selección.
Además de Santiago Giménez, Guillermo Ochoa, quien fue distinguido con el Guante de Oro al mejor portero de la Copa Oro 2023, también mereció que su nombre se uniera al coro de “olé, olé, olé, olé”.
El festejo fue una fuga que la afición mexicana tenía reprimida, luego de la mala actuación en la Copa Oro 2021 que perdieron ante Estados Unidos, la eliminación en la primera ronda de Copa del Mundo 2022 y el tercer lugar en la Liga de Naciones de la Concacaf de junio pasado en la que la selección estadounidense eliminó a México en las semifinales.