Nueva York, 15 may (EFE).- El fotógrafo neoyorquino Richard Avedon (1923-2004) que cultivó con su cámara géneros fotográficos tan variados como la publicidad para la alta costura o el retrato político, pasando por los derechos civiles en EE. UU., cumpliría el 15 de mayo 100 años.
Frente al objetivo de Avedon, que contribuyó a difuminar las líneas divisorias entre la fotografía artística y la comercial, posaron Madona, Ronald Reagan, Malcolm X, Bob Dylan o los activistas estadounidenses de finales de los 60 conocidos como Los siete de Chicago, pero también un sinfín de personas anónimas.
En 1944, con 21 años, comenzó a trabajar como autónomo para un suplemento de la revista de moda Harper’s Bazaar, gracias al director de la publicación, el diseñador y fotógrafo Alexey Brodovitch, de quien Avedon era alumno en la escuela New School de Nueva York.
Su primer trabajo consistió en acompañar gráficamente un número dedicado a dar consejos a adolescentes sobre moda, maquillaje y estilo de vida, pero pronto su estilo “estableció el tono visual de la revista”, como aseguraba la propia publicación en un artículo publicado en mayo de 2017.
“Las mujeres de sus imágenes no eran estatuas ni serafines: eran seres vivos que bailaban, saltaban, anhelaban y se movían de forma borrosa. Había una búsqueda en sus imágenes, una cualidad efímera”, aseguraba la propia revista.
La misma publicación destaca la instantánea en blanco y negro de 1955 “Dovima con elefantes”, en la que la modelo Dorothy Virginia Margaret Juba posa con un vestido de Dior entre dos elefantes. Un trabajo que junto a otras fotografías forma parte del catálogo permanente del museo de arte contemporáneo de Nueva York MoMa.
Entre los trabajos que guarda el MoMa, la mayoría de ellos retratos, están Brigitte Bardot (1957), el duque y la duquesa de Windsor (1957), John Lennon (1968), Paul MacCartney (1967), el retrato de Simon & Garfunkel para su disco Bookends (1968) o el director de cine John Ford (1972).
“Le fascinaba la capacidad de la fotografía para sugerir la personalidad y evocar la vida de los sujetos de sus retratados. Registró las poses, las actitudes, los peinados, la ropa y los accesorios como elementos vitales y reveladores de una imagen”, asegura la fundación que creó en vida y que lleva su nombre.
Tras su muerte, el 30 de septiembre de 2004, tras sufrir un derrame cerebral cuando se encontraba haciendo una cobertura para la revista The New Yorker, el periodista Andy Grundberg lo describía en el obituario que publicó el New York Times como el hombre “cuyas fotografías de moda y sus retratos ayudaron a definir la imagen de estilo, belleza y cultura de Estados Unidos durante el último medio siglo”.
Avendon fue reconocido en vida con exposiciones en numerosos centros de arte con su primera solo en la Smithsonian Institution en 1962, una retrospectiva en el museo Whitney de arte estadounidense (1994) o dos muestras en el MoMa en 1978 y 2002.
Trabajó además de para la revista Bazaar (1946-1965), para otras publicaciones de moda como Vogue (1966-1970) o firmas como Revlon, Calvin Klein, Versace o Christian Dior.
Como apunta su fundación, estos trabajos le dieron la libertad de emprender otros proyectos en los que exploró sus pasiones culturales, políticas y personales.