Ciudad de Panamá, 6 sep (EFE).- La policía fronteriza de Panamá informó este miércoles que rescató a 150 migrantes que eran trasladados en lanchas por el Caribe, cerca de una comarca indígena limítrofe con Colombia, y detuvo a cinco presuntos coyotes colombianos que navegaban esas embarcaciones.
Los migrantes eran de Venezuela, Ecuador, Colombia, China, Bangladesh y Perú y estaban siendo “transportados en cinco embarcaciones dirigidas por cinco personas de nacionalidad colombiana en el sector de Isla Oro, en la Comarca de Guna Yala”, en el Caribe panameño, señaló el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (Senafront).
El Senafront detalló en un comunicado que “las personas rescatadas fueron puestas a orden del Servicio Nacional de Migración y los aprehendidos ante el Ministerio Público (Fiscalía)”.
Los cinco ciudadanos colombianos fueron aprehendidos sindicados del delito de “tráfico de migrantes”, explicó en un video el mayor del Senafront Juvenal Márquez.
En agosto pasado, las autoridades panameñas también rescataron a 27 migrantes irregulares de China y Nepal, entre ellos una mujer de nacionalidad china sin vida, que fueron abandonados en aguas del Pacífico cerca a la frontera con Colombia.
Desde el pasado 1 de abril, el Senafront ha rescatado a 426 personas, decomisado 11 embarcaciones , 16 vehículos y ha aprehendido a 42 personas, según cifras de ese estamento de seguridad.
En lo que va de año, 348.212 migrantes irregulares han atravesado el Darién, la peligrosa jungla fronteriza entre Panamá y Colombia, en su camino hacia Norteamérica en busca de mejores condiciones de vida, siendo la mayoría venezolanos (212.146), seguido de ecuatorianos (44.099) y haitianos (35.993).
Los transeúntes viajan desde el sur de América, atravesando Centroamérica, hasta a EE.UU o Canadá, exponiéndose tanto a los peligros naturales del Darién como a los asaltos y violaciones de los grupos criminales presentes en esa inhóspita jungla.
Estas cifras históricas superan al total de viajeros que cruzaron esa jungla plagada de peligros, incluso mortales, en el año 2022 (248.000), lo que ha desbordado a los organismos humanitarios presentes en la zona.