Los Ángeles, 22 jul (EFE).- Las continuas alertas por incidentes relacionados con tráfico de migrantes en Uvalde, Texas, probablemente contribuyeron a una “disminución del sentido de vigilancia” para responder al tiroteo del 24 de mayo en la Escuela Primaria Robb, señala el reporte preliminar sobre la tragedia.
El informe del Comité de Investigación de la Cámara de Representantes de Texas sobre el tiroteo, que dejó dos maestras y 19 alumnos muertos, señaló que entre los posibles factores que contribuyeron a la “relajación” de las autoridades durante el ataque están las continuas alertas por persecuciones de indocumentados en la zona.
El documento señala que los frecuentes incidentes que involucran a traficantes de personas que intentan escapar de la policía “generalmente terminan con el contrabandista chocando el vehículo y los pasajeros huyendo en todas direcciones”.
Ello ha “contribuido a una disminución del sentido de vigilancia sobre cómo responder a las alertas de seguridad”, añade.
Aunque ninguna de las persecuciones terminó en alguna escuela de Uvalde, el informe encontró que las persecuciones a alta velocidad pasaron por los estacionamientos escolares, lo que obligó al cierre de algunos centros educativos.
Las constantes advertencias y alertas por parte de las fuerzas del orden público al personal del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde “llevaron a los maestros y administradores a responder a todas las alertas con menos urgencia”.
“Cuando escucharon el sonido de una alerta, muchos asumieron que se trataba de otro incidente (con migrantes)”, según el reporte de 77 páginas.
Desde febrero de 2022 se han registrado alrededor de 50 incidentes relacionados con la inmigración indocumentada en Uvalde, ciudad ubicada a unas 30 millas (50 kilómetros) de la frontera con México.
El informe indica “fallas sistémicas”, lentitud y descoordinación en la respuesta de las autoridades al tiroteo.
Más de 370 agentes de autoridades locales, estatales y federales respondieron al tiroteo pero tardaron más de una hora en confrontar y abatir al atacante, Salvador Ramos, de 18 años.