Chicago (EE.UU.), 9 abr (EFE).- Hace cuatro días Jon Rahm abrió su Masters de Augusta con un doble ‘bogey’ en el primer hoyo. Era el peor comienzo posible, pero no perdió la calma, ni siquiera durante los días de tormenta que marcaron el torneo, y este domingo puso su nombre en la historia del golf al lucir por primera vez la icónica chaqueta verde.
Nativo de Barrika, a sus 28 años Rahm se convirtió en el cuarto español capaz de ganar el Masters de Augusta, tras Seve Ballesteros, doble campeón (1980 y 1983), José María Olazábal (1994 y 1999) y Sergio García (2017).
Se vistió de verde en uno de los escenarios más gloriosos de la historia del golf y luce ya dos ‘grandes’ en su palmarés, tras el Abierto de Estados Unidos de 2021.
Agrandó su legado al convertirse en el segundo golfista español capaz de ganar dos ‘grandes’ distintos, tras Ballesteros (Masters y British Open) y lo hizo en un día especial para España, el del cumpleaños de Ballesteros.
“No sé dónde estaría sin él. Ganar el Masters en el 40 aniversario de su victoria, en su cumpleaños, en el domingo de Pascua, es increíblemente importante para mí”, afirmó Rahm en al ceremonia de entrega de la chaqueta verde de campeón del Masters.
“Sé que Ballesteros me animaba hoy”, agregó.
Fueron cuatro días inolvidables para Rahm, que arrancó con un doble ‘bogey’ la primera vuelta, sin que eso le afectara lo más mínimo. Su reacción fue contundente e histórica.
Acabó el primer día como colíder con un siete bajo par, al mejor ronda de la historia del Masters tras comenzar con un doble error.
Preguntado sobre cómo hizo para mantener la calma, Rahm consideró que a veces empezar mal te “relaja”.
“Hay veces que sí hace que te relajes entre comillas. Ya has cometido un error y un poco te relaja. Ya hay que remontar y punto. Siempre he considerado que si estás en la calle del siete y estás alrededor del par, es un gran comienzo de una vuelta”, dijo Rahm en rueda de prensa.
“Los primeros hoyos no son hoyos fáciles, se pueden hacer ‘birdies’ pero no está garantizado. Tras los ‘birdies’ del dos y del tres estando al par en el siete estaba perfectamente contento, lo hubiese firmado, me pones ahí y estoy bien”, agregó.
Es un nuevo ejemplo de la fortaleza mental de Rahm, que se sobrepuso a una segunda y tercera ronda muy complicadas, marcadas por largas interrupciones a causa de la lluvia y el viento.
Tuvo que terminar la tercera ronda este domingo y encaró la cuarta a dos golpes de Koepka. Jugó un golf inteligente y sólido para remontar poco a poco hasta tomar el mando de la clasificación. No volvería a cometer errores y se coronó como nuevo campeón.
Lo primero que hizo tras coronarse campeón fue abrazar a su mujer y a sus dos hijos, Kepa (2021) y Eneko (2022).
Su triunfo fue acompañado por su fiel ‘caddy’ Adam Hayes, con el que trabaja desde 2016 y con el que comparte un insaciable hambre de triunfar.
“Lo más importante que hay que entender con Adam es que él quiere ganar tanto como yo y esa es la belleza y la importancia del equipo”, no duda en asegurar Rahm.
Andrea Montolivo