Nueva York, 23 ene (EFE).- El número de judíos supervivientes del Holocausto nazi es de 245.000 personas, de los que casi la mitad (49 %) viven en Israel, según un estudio demográfico llevado a cabo por la Claims Conference, organismo privado creado en 1951 que centraliza las reclamaciones judías contra Alemania.
El estudio, que la organización presenta como “sin precedentes” por su detalle y que se basa en testimonios “verificados con documentación”, explica que la edad media de los supervivientes es 86 años, siendo los más jóvenes de 77 años y los mayores aquellos que superan el centenario (un caso nacido en 1912). Hay muchas más mujeres (61 % del total) que hombres.
Los judíos supervivientes se encuentran en 90 países distintos: más allá de Israel, preferentemente en Europa Occidental (18 %), Estados Unidos (16 %) y países de la antigua Unión Soviética (12 %).
Por países, llama la atención la cantidad de supervivientes en Francia (21.900, el 9 % del total), por delante de Rusia y Alemania.
La organización asegura que gracias a sus esfuerzos de negociación con el gobierno de Alemania, un 40 % del total reciben una paga mensual, y el resto pueden optar a pagos anuales o a una prima única; dos tercios ya han obtenido como mínimo una paga.
En cuanto al origen de los supervivientes, destacan los nacidos en la antigua Unión Soviética (47 %), por delante de los originarios del Este de Europa (22 %) y del Magreb (21 %); solamente el 10 % era nacido en Europa Occidental.
De los nacidos en el Magreb, la gran mayoría emigraron a Francia, de ahí el peso de la comunidad judía francesa.
La organización Claims Conference, que en sus setenta años de vida se ha dedicado a compensar a estos supervivientes, recuerda que aunque “ninguna cantidad podrá hacer valer la destrucción de vidas humanas, comunidades y culturas, ni los esfuerzos por aniquilar al pueblo judío, puede aliviarse el sufrimiento físico y sicológico y las pérdidas financieras de algunos supervivientes”.
Además, se trata de “reconocer su sufrimiento y preservar sus relatos para que quede constancia histórica”.