Tijuana (México), 6 feb (EFE).- Las autoridades presumen de una caída en el flujo migratorio un mes después del comienzo de las nuevas restricciones de Estados Unidos para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, pero los migrantes que permanecen varados en la frontera norte de México afrontan un futuro más incierto.
Activistas señalan que las personas indocumentadas que permanecen en ciudades como Tijuana viven con incertidumbre y miedo debido a que no pueden tener derecho al asilo por las restricciones de la política estadounidense.
José María García Lara, activista y director del albergue Juventud 2000, que se ubica a un kilómetro del puerto fronterizo de San Ysidro, dijo a EFE que los migrantes que ya estaban en territorio mexicano no están llegando hasta las fronteras.
“Hemos observado que bajó un poco la fluidez de estas comunidades hacia los refugios, no sabemos si se estén hospedando en otros lugares, porque recordemos que con la aplicación CBP One les permite que desde cualquier lugar puedan solicitar el asilo de manera más fácil”, dijo.
El activista agregó que en su albergue recientemente tuvieron a tres familias originarias de Venezuela, de las cuales dos lograron ingresar a Estados Unidos para solicitar su asilo, quienes señalan que el programa es bueno porque les da facilidades a quienes aún están en su país.
“Pero ellos que ya están aquí, los que se quedaron, están en espera; lograron llegar desde la frontera sur, desde su lugar de origen y atravesar todo el país, pero están en espera de poder ingresar a ese programa y están informados de ello”, resaltó.
PIDEN RESPONSABILIDAD AL GOBIERNO DE EE.UU.
García Lara también señaló que este programa les ha permitido tener una carga más ligera en los albergues ante este descenso en el flujo migratorio de personas de estos países, sin embargo, pidió al Gobierno de EE.UU. “que se haga cargo de estos programas de ayuda”.
“Sobre todo para las personas que buscan el apoyo para su refugio en Estados Unidos, ya que muchos vienen huyendo por problemas de inseguridad, entendemos que, si bien es un proceso, se ha estado saturando”, dijo.
Édgar Mendoza, originario de Venezuela, dijo a EFE que lleva dos meses en México intentando solicitar el asilo en Estados Unidos pero no ha podido, incluso cuando lo ha tramitado con estas nuevas políticas migratorias.
“Hemos estado participando desde la aplicación, de la cual no hemos tenido resultado hasta ahora, nos levantamos a las seis (de la mañana), que es cuando se tiene acceso a la página (para el trámite en línea), pero no hay espacio para uno”, dijo.
PROGRAMA GENERARÁ DEVOLUCIÓN DE MIGRANTES
Rafael Alonso Hernández, investigador del Departamento de Estudios Sociales de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), dijo en un comunicado que ahora se debe tomar en cuenta también que en algún momento con este programa se presentarán varias devoluciones de migrantes a México, por lo que se debe aclarar ese panorama.
Aunado a lo anterior, el especialista refiere que tales son las condiciones de riesgo de los países de origen que, pese a las dificultades del trayecto o las condiciones en Ciudad Juárez o Tijuana, por ejemplo, éstos prefieren hacer la travesía y mantener la esperanza de llegar a Estados Unidos.
“Ante este panorama, hay que estar atentos a la respuesta por parte del gobierno mexicano hacia esta política estadounidense de devolución, y las acciones que se emprendan para salvaguardar el bienestar de la población migrante”, puntualizó.