Denver (CO), 19 mar (EFE).- Las escuelas públicas de Denver (Colorado) mantienen “vestigios” de discriminación, que además han tenido un negativo impacto social, económico y educativo para la comunidad en general, revela un reporte difundido esta semana por el gobierno local.
Más de medio siglo de discriminación y segregación de estudiantes latinos en Denver (Colorado) ha tenido un negativo impacto social, económico y educativo para la comunidad en general, revela un reporte difundido esta semana por el gobierno local.
Se trata del primer análisis en la historia sobre la materia por parte de las Escuelas Públicas de Denver (DPS), el mayor distrito escolar en Colorado.
En la actualidad, más de la mitad (53 %) de los aproximadamente 90.000 estudiantes de DPS es de origen latino, con unos 15.000 de ellos hablando solamente español.
El informe detalla que, aunque la discriminación y segregación de los estudiantes latinos ya había sido documentada en la década de 1930, fue a partir de los sesenta cuando, debido a cambios en las leyes de viviendas en Estados Unidos y en el contexto de la doctrina “separados pero iguales”, que se profundizó el proceso de segregación racial en vecindarios y, por lo tanto, en las escuelas de Denver.
El estudio se basó en una “investigación combinada” de datos históricos, estudios anteriores y encuestas y entrevistas con estudiantes, padres y empleados latinos de DPS realizadas entre noviembre de 2022 a noviembre de 2023.
El llamado reporte de La Raza identificó la importancia de realizar planes de estudio culturalmente receptivos, mejorar los recursos escolares, responder a los problemas de seguridad y acoso, y gestionar la disonancia cultural y los desafíos lingüísticos.
También promover el liderazgo latino, incorporar su cultura en la educación e impulsar la participación de los padres, enumeró Alex Marrero, superintendente de DPS, en rueda de prensa al presentar el documento.
“Nuestra responsabilidad colectiva es la equidad educativa. Y nuestro enfoque será acelerar la trayectoria de nuestros estudiantes históricamente más marginados y crear experiencias para estudiantes, adultos y sistemas donde cada estudiante prospere”, agregó.
A pesar de numerosos fallos judiciales tanto a nivel local como federal contra la segregación y de cambios en DPS, aún existen “vestigios de discriminación” en ese distrito escolar, dice el reporte, realizado en conjunto con el Centro de Liderazgo Multicultural de Denver.
Estos generan “presiones económicas” entre las familias latinas (por ejemplo, gentrificación de vecindarios hispanos) y obligan a los latinos a “vivir con incertidumbre”.
Además, la entidad no se adaptó a dos importantes cambios demográficos de los latinos de Denver, interconectados entre sí: la comunidad latina ya no se concentra sólo en los barrios del norte y el oeste de la ciudad y durante los últimos 15 años creció “dramáticamente” el número de estudiantes provenientes de América Latina, sin que DPS respondiese con programas apropiados.
Como consecuencia, algunos desafíos aún persisten, como inseguridad escolar, conflictos culturales, carencia de dirigentes y educadores latinos, y falta de ‘auténtica participación” de padres latinos en DPS, a pesar de que en Denver existen por lo menos once organizaciones comunitarias enfocadas en ese tema.
Pero no todos los resultados del reporte fueron negativos.
El 80 % de los maestros latinos de DPS sienten que pueden tener un “impacto apropiado” en sus estudiantes y más de la mitad (56 %) afirma que las nuevas normas y prácticas de DPS pueden crear un “clima culturalmente apropiado”.
Agrega que “una lección importante de los resultados de la investigación cualitativa es la indomable resiliencia cultural documentada a lo largo del tiempo que es parte del espíritu de los diversos grupos latinos en DPS, tanto aquellos que llegaron a Denver hace 250 años como lo que llegaron esta semana”, dice el reporte.
Los expertos consultados por DPS recomendaron crear un Consejo Asesor de Educación Latina (que ya fue establecido) y un Equipo de Éxito de Estudiantes Latinos (que se formará próximamente).
Marrero prometió además que renovarán los programas de educación bilingüe y multilingüe, revisarán los materiales de estudio para verificar su relevancia cultural, aumentarán las medidas de seguridad en las escuelas e incorporarán “la cultura latina en la educación y en las actividades con los padres latinos”.
“Buscamos eliminar las barreras que afectan a nuestros estudiantes, familias y empleados latinos para mejorar las experiencias académicas, personales y profesionales de nuestra comunidad latina”, expresó el superintendente.