Ciudad de México, 7 nov (EFE).- La mexicana Pamela Gallardo desapareció hace cinco años y desde entonces su madre, María del Carmen Volante, recorre las calles de la capital reclamando avances en la investigación, que no llegan, pero este lunes dio otro voto de confianza a las autoridades y recordó que las mujeres siguen en riesgo en la Ciudad de México.
El 5 de noviembre de 2017, Pamela acudió al festival de música Soul Tech que se celebraba en el Ajusco, en el sur de la capital, y no regresó a casa. Las investigaciones apenas han avanzado y las autoridades se muestran reticentes a incluir pistas o pruebas que la familia ha ido encontrando.
Este lunes, la familia de Pamela se reunió con el secretario de Gobierno de la capital, Martí Batres, y el comisionado de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México, Enrique Camargo, para denunciar la inacción de la comisión, creada en 2019.
Al salir, María del Carmen dijo que quiere darle un voto de confianza a Batres, quien se comprometió a establecer un nuevo canal de comunicación entre la familia y el comisionado, un nuevo esquema de trabajo para incorporar información que no se había contemplado y a que se va a integrar la desaparición de Pamela como “modus operandi” similar a desapariciones de otras mujeres en la capital mexicana.
El secretario también prometió mantener abierta la mesa para evaluar dentro de tres semanas si se están cumpliendo los compromisos.
“Las madres no perdemos esperanza en las autoridades, queremos tener un poco de fe para que encuentren a mi hija Pamela, la esperanza es lo único que nos levanta como madres. Pero no quieren llegar a la delincuencia que se la pudo haber llevado”, dijo a EFE María del Carmen.
Tras la reunión, la mujer ofreció declaraciones, desayunó junto a compañeras e insistió en la presencia de Pamela quien, dijo, la acompaña siempre, así como a otras mujeres y niñas que desaparecen o que son víctimas de feminicidio.
“Ella siempre va a estar presente”, dijo María del Carmen.
LOS CASOS SE ACUMULAN
El 1 de noviembre pasado la joven Lidia Gabriela Gómez se tiró del taxi en el que viajaba en la alcaldía Iztapalapa, en el sureste de la capital, presuntamente para evitar ser víctima de secuestro o de otro delito, pero el impacto al lanzarse provocó su muerte.
“Es un ejemplo de que sí existe la desaparición. Esta chica que se sube al taxi y se tira por salvar su vida y tristemente le toca la muerte, ¿y las autoridades dicen que no existe la desaparición?”, expuso María del Carmen.
También se suma el caso de Ariadna Fernández López, quien fue vista por última vez el 30 de octubre en la céntrica colonia (barrio) de Condesa y el 31 de octubre se localizó su cuerpo en el estado vecino de Morelos.
Inicialmente se dijo que lo último que se supo de ella fue que se había subido a un taxi, pero en los últimos días la investigación ha girado y ahora detuvieron e interrogan a una de sus amigas y a la pareja de ella.
El 2 y el 4 de octubre fueron víctimas de feminicidio otras dos mujeres, María Elena y Margarita, de 73 y 74 años.
De enero a agosto de 2022, se registraron 600 feminicidios (asesinatos tipificados por razones de género) y 1.905 homicidios dolosos contra mujeres. Esto es, 2.505 mujeres asesinadas en los primeros meses del año.