Los Ángeles, 30 dic (EFE).- Tras dos años de lucha contra un diagnóstico de cáncer de pulmón que le daba pocos meses de vida, Shirley Muñoz quiere enviar un mensaje de esperanza a la comunidad latina con una carroza de mariposas que hará parte este lunes del tradicional Desfile de Las Rosas, en Pasadena (California).
Muñoz, de 36 años, hará parte de la carroza “Expandiendo la Esperanza” de City Of Hope, uno de los centros de investigación y tratamiento contra el cáncer más grandes de Estados Unidos, durante la edición 134 del evento.
“Quiero compartir mi historia para que la comunidad, especialmente la latina, sepa que por más terrible que sea el diagnóstico siempre hay una esperanza para continuar peleando por la vida. Siempre hay una segunda oportunidad”, dijo Muñoz en entrevista con EFE.
Su objetivo es que la comunidad latina “cree más consciencia” sobre el cáncer y los tratamientos disponibles.
El diagnóstico de este mal la sorprendió en 2020 cuando pensaba que gozaba de buena salud. Fue un viaje a México en el que se sintió mal el que la obligó a ir al médico a su regreso a Los Ángeles, donde vive y trabaja como traductora.
Por cerca de seis meses un médico general estuvo buscando la razón de sus quebrantos de salud. La examinaron por covid-19, neumonía y asma.
“Siempre me decían: Es imposible que tengas cáncer porque no fumas, eres joven y nunca has estado expuesta a un contaminante que cause cáncer de pulmón”, recuerda.
Pero todo cambió seis meses después cuando recibió una llamada en la que le informaron que tenía cáncer en el pulmón en etapa cuatro. Al diagnóstico se sumaba el hecho que los médicos no sabían en cuál parte del cuerpo se había originado la enfermedad y si se había propagado.
“Antes me habían dicho que no tenía cáncer, que era imposible, y luego me dicen que mi cuerpo está invadido y tenía muy pocas opciones de tratamiento porque no saben dónde se originó. Fue un impacto terrible”, indica Muñoz, nacida en Los Ángeles, de padres mexicanos.
“Me dijeron que me quedaba muy poco tiempo de vida”, cuenta sobre el día que le informaron por teléfono el devastador diagnóstico.
Lo primero que pensó fue que “nunca más iba a poder ver a su mamá”, que reside en México.
Sus esfuerzos se concentraron en conseguir un tratamiento. La paciente critica el tiempo que su seguro médico tomó para realizarle los exámenes especializados y tener una consulta con un oncólogo.
“Cuando por fin tuve una consulta con una oncóloga apenas habló conmigo cinco minutos y no me dio ninguna esperanza”, cuenta Muñoz.
La frustración con la atención que había recibido empujó a la hispana a buscar una segunda opinión.
Muñoz supo por el papá de su entonces novio, un sobreviviente de cáncer, sobre City Of Hope. Logró acceder a los servicios del centro especializado tras comprar un nuevo seguro médico.
La codirectora del programa de Oncología de Cáncer de Pulmón y de Tórax de City of Hope, Erminia Massarelli, concluyó que el cáncer de Muñoz solo estaba en su pulmón derecho y era tratable. También descubrió que la hispana tenía una mutación genética que la hacía más propensa al cáncer.
El tipo de cáncer de pulmón que sufre Muñoz solo ocurre en aproximadamente el 5 % de todos los pacientes con cáncer de pulmón, muchos de los cuales tienen menos de 50 años.
“Todo este proceso me enseñó que es muy importante buscar una segunda opinión, que uno debe convertirse en un defensor de su cuerpo, que hay que hacer muchas preguntas e investigar”, manifiesta Muñoz.
Añade que es importante aprender a “escuchar a tu cuerpo y saber cuando algo anda mal”.
“Los hispanos tenemos la costumbre de ir al médico hasta que nos enfermamos. Eso no debe ser así. No importa si somos jóvenes tenemos que hacer nuestros chequeos, y si hay algún diagnóstico de una enfermedad siempre hay que estar activos en los tratamientos”, opina.
El cáncer de Muñoz aún persiste en su pulmón pero con los tratamientos la latina ha podido extender su pronóstico y calidad de vida. Pudo casarse con su novio, lleva una vida normal, y ha enfocado sus esfuerzos en hacer llamados a la comunidad hispana sobre la lucha contra el cáncer.
“También hago un llamado a los hispanos para que participen en investigaciones y estudios médicos, para que entre los resultados se incluya a nuestra comunidad”, enfatizó.
La carroza de City of Hope, de 45 pies (13,7 metros) de largo y casi 17 pies (5,18 metros) de alto, llevará mariposas animadas como símbolos de esperanza y transformación.
“City of Hope nos ha dado mucha esperanza a muchos pacientes cuando pensábamos que no había otra salida. Esa esperanza es la que espero que los latinos encuentren en sus tratamientos, no podemos darnos por vencidos”, concluyó.