Ciudad de México, 1 jul (EFE).- La Orquesta Sinfónica de Minería (OSM) de México, una de las más importantes del país, inicia su Temporada de Verano 2023 para celebrar 45 años de historia y llega a esta fecha en su mejor momento, aseguró en una entrevista con EFE el director Carlos Miguel Prieto, quien cumple 17 años manejando la batuta de esta orquesta.
“Creo que vamos a tener una excelente aceptación y creo que la orquesta está en un excelente momento musical y administrativo. Creo yo que es un momento de mucho optimismo y de mucho creer en el futuro la orquesta”, estableció el director musical tras un ensayo en el que ultimaron detalles para el primer concierto de la temporada que tuvo lugar este sábado en la Sala Nezahualcóyotl de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Después de un éxito rotundo el año pasado en su regreso tras la pandemia de covid-19, en el que se superaron “todas las expectativas”, Prieto está convencido de que, aunque no se batan esos récords, habrá también muy buena asistencia.
Este sábado tuvo lugar el primer concierto, en el que la orquesta y el director estuvieron acompañados para interpretar “Don Quijote”, de Richard Strauss, del violonchelista vasco Asier Polo.
El programa de este sábado y del domingo incluye “Kauyumari”, de Gabriela Ortiz; “Don Quijote”, de Richard Strauss; “Los pinos de Roma”, de Ottorino Respighi; y “Bolero”, de Maurice Ravel.
Este programa forma parte de la temporada -que dura del 1 de julio al 27 de agosto- en la que habrá otros siete y una gala de clausura. En este tiempo la orquesta interpretará junto a múltiples solistas obras clásicas como el concierto de piano de gershwin, la “Sinfonía nº 104” de Joseph Haydn o la “Sinfonía nª 2” de Johannes Brahms, entre muchas otras.
“Los primeros ocho programas son parte del abono. La novena semana es la gala, con la ‘Serenata’ de Bernstein para violín y orquesta, y ‘Segunda Sinfonia’ de Mahler, que es muy espectacular”, detalló Prieto.
UNA TEMPORADA ECLÉCTICA
Pero además de las obras clásicas, los programas estarán equilibros con obras más contemporáneas de compositores vivos como “Kauyumari”, de Gabriela Ortiz, o “Ciudad de México” de Diana Circe.
Algunos de los solistas invitados serán el pianista Daniel Ciobanu, el contrabajista Edicson Ruis, la pianista Gabriela Montero, la violinista Shari Mason, el violista Ismael Campos, el violinista Agustin Hadelich, la pianista Anne-Marie McDermott, o el trompetista Pacho Flores.
Además habrá dos directores invitados: Julian Rachlin e Iván López Reynoso.
Prieto explicó que, a diferencia de años anteriores, la temporada no tiene un hilo conductor musical, “sino que toda la temporada es un homenaje tanto a sus fundadores como directores titulares pasados y también una premonición de los años siguientes, por eso hay una combinación de obras que pueden parecer un poco disímbolas, que pueden parecer un poco desconectadas”.
Detalló que el tono general de la temporada -la orquesta nació como una orquesta de verano, por lo que es su gran temporada- es “muy de gran orquesta”, con conciertos espectaculares y un balance entre lo conocido y lo desconocido.
“El público ya conoce (la Orquesta Sinfónica de) Minería, ya conoce la manera de tocar de la orquesta y eso es un poco el signo de la temporada, es lo que la gente adora de la orquesta, que son programas grandes, programas ambiciosos”, añadió.
Con respecto a la evolución del público de la OSM, el director quiso agradecer al público que lleva desde la fundación de la orquesta a quien definió como “abierto” a escuchar pero también conservador “hasta cierto punto”.
Asimismo, dijo que se han ido renovando con un público más joven, algo que siempre buscan las orquestas y en lo que, aunque ha habido avances, todavía tiene mucho por hacer.
“Yo te diría que sí veo caras jóvenes y eso me da mucho gusto. En la medida de que sigamos trayendo solistas interesantes que hagamos y obras que llaman la atención, seguiremos atrayendo gente más joven”, sentenció.
Por último, recordó que cree mucho en el futuro de la OSM especialmente porque no depende de ningún organismo gubernamental, sino que es una organización de la sociedad civil, lo que facilita la planeación y de reacción.