Los Ángeles (EE.UU.), 18 mar (EFE).- De padres migrantes mexicanos, criado en una familia humilde y con un primer trabajo en una hamburguesería, la historia de Omar Apollo sería la de un joven corriente de Indiana (EE.UU.) sino fuera porque la música cambió su vida cuando internet empezó a demostrarle que lo suyo era el arte.
Bajo la influencia de los artistas pop más reconocidos en Estados Unidos y las referencias familiares de cantantes como Vicente Fernández, Apollo (25 años) comenzó a subir hace años las composiciones que creaba con su vieja guitarra a la plataforma SoundCloud y, repentinamente, la gente empezó a escuchar su música.
Como cualquier joven perteneciente a la conocida como Generación Z (nacidos entre los años 1995 y 2000), el icono de R&B y soul admite la relevancia de las redes sociales para llegar a un público repartido por casi todos los rincones del mundos gracias a sus temas cantados tanto en inglés como en español.
No obstante, la incipiente carrera de Apollo se ha caracterizado por una autenticidad y un halo un tanto bohemio que lo mantienen alejado de las “preocupaciones” que otros artistas coetáneos tienen por sumar más y más visitas bajo una estrategia que, en ocasiones, prioriza el marketing al talento.
“Hago música por el gusto de crear, no buscando grandes números (…) Me inspira profundizar en distintos géneros y hacer nuevos temas. Soy un gran fan de mi trabajo y estoy en ello porque me produce placer”, reveló el cantante en una entrevista telefónica con EFE durante su gira, que próximamente lo llevará a Los Ángeles.
Aunque su vida cambió totalmente y llegó a “otro nivel” desde que a principios de octubre del año pasado lanzara la canción “Evergreen”, un himno para todos sus seguidores que, solo en Spotify, supera ya los 182 millones de reproducciones.
Desde esa visión de convertir en música “lo que sale de dentro”, ni siquiera él podía imaginarse que su trayectoria, que ya era tenida muy en cuenta por los profesionales de la industria, iba a experimentar un ascenso meteórico.
“Estoy muy satisfecho con toda la música que hago, apuesto por una vertiente muy artística y tampoco sé qué por qué ésta se pegó (funcionó) más ni cómo ocurrió”, recalcó Apollo, nominado a mejor nuevo artista en las últimas ediciones de los Grammy anglosajones y de los Latin Grammy.
A estos últimos premios también se postuló un año antes gracias a “Te Olvidaste”, una colaboración con el español C.Tangana que fue elegida en las categorías de grabación del año y mejor canción alternativa por la Academia Latina de la Grabación.
Asimismo, exteriorizó “la responsabilidad” que siente por ser uno de los rostros más reconocidos actualmente de la escena urbana, en sus diferentes formas, y querer “renovar un panorama” dominado principalmente por otros géneros como el reguetón.
Su impacto en la industria musical hispana y anglosajona tampoco había pasado desapercibida antes debido a sus discos “Ivory” (2022), “Apolonio” (2020), y a los EP titulados “Friends” (2019) y “Stereo” (2018), que acumulaban cientos de miles de escuchas en internet antes del estreno de “Evergreen”.
Más allá de su versatilidad componiendo y cantando indistintamente en inglés y español, Apollo explicó que nota “mayor energía” en el público hispano porque “cantan con mayor efusividad y parece que les llega más profundamente” su música.
En este sentido, el joven natural de Indiana rememoró con cariño el ‘featuring’ y la “amabilidad” de C.Tangana, y dejó en el aire su colaboración más anhelada en estos momentos: “Estaría muy padre trabajar con Lana del Rey”, dijo escuetamente.
Por el momento, Omar Apollo debe continuar su tour internacional por algunos de los recintos más importantes de Estados Unidos, así como por exitosos festivales en Latinoamérica, como el Lollapalooza en su versiones de Argentina y Chile, donde actúa este fin de semana.