Los Ángeles, 3 oct (EFE).- Las autoridades y la familia de un latino asesinado hace 22 años en la ciudad de Escondido (California) establecieron este lunes una recompensa de 10.000 dólares para alentar al público a dar información que lleve a la captura de los responsables del hecho cuando la víctima tenía 17 años.
Miguel Castro fue asesinado de un tiro en la cabeza, en el que se cree fue la revancha de una pandilla por la muerte de su líder en enero de 2000.
Castro, que no era pandillero según su familia, se encontraba con otros amigos frente a su edificio cuando les dispararon desde un automóvil el 31 de enero del 2000.
Después un hombre se bajó del vehículo y le propinó al hispano un tiro en la cabeza. Un amigo de Castro, que quedó herido, logró sobrevivir al ataque.
El caso sigue sin resolverse y la familia de Castro ha impulsado una campaña para que el Departamento de Policía de Escondido no deje el caso en el olvido.
Carmen Castro dijo, en declaraciones citadas por el periódico San Diego Union Tribune este lunes, que su hijo era inocente.
“Su vida fue corta. Mientras tanto, esas personas (los asesinos) disfrutan de 22 años de vida como si nada hubiera pasado”, agregó la hispana.
La familia Castro logró reunir 7.000 de los 10.000 dólares ofrecidos por la recompensa. La organización Crime Stoppers de San Diego y la ciudad de Escondido colocaron el resto del dinero.