Miami, 12 feb (EFE).- El módulo Odiseo buscará este febrero aterrizar en la Luna para realizar experimentos de la NASA, en lo que será el primer alunizaje de EE.UU. desde Apolo 17 en 1972 y un nuevo intento a cargo de empresas privadas tras la fallida llegada a la superficie lunar del Peregrine, en enero pasado.
La nueva misión, la IM-1, de la compañía Intuitive Machines, irá a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX y tendrá una ventana de lanzamiento desde el centro de Florida hasta el polo sur de la Luna a partir de la madrugada del próximo miércoles.
El despegue dependerá tanto de las condiciones meteorológicas como del éxito de las pruebas previas.
Según Intuitive Machines, la IM-1 busca crear una plataforma económica que llevará consigo instrumentos científicos de la NASA a la Luna, como también carga comercial, para allanar el camino para una presencia humana sostenible en ese satélite natural y sus alrededores.
La NASA precisó este lunes en una teleconferencia que el “objetivo es que investiguemos la Luna en preparación para Artemis”. “Viajamos en el módulo de aterrizaje lunar desarrollado por la industria comercial; estas no son misiones de la NASA, son misiones comerciales”, indicó Daniel Cremons,uno de los investigadores de la NASA.
Sin embargo precisó que la agencia está lista para hacer negocios de una “manera diferente” desarrollando una “economía lunar” con la ayuda del sector privado para llevar sus instrumentos a la superficie de ese satélite.
Intuitive Machines, con sede en Texas, señaló que la misión está encaminada a realizar el primer aterrizaje “suave” de una compañía estadounidense en la superficie lunar.
El lanzamiento del módulo de aterrizaje lunar de la serie Nova-C, llamado Odiseo, está previsto para las 12:57 de la madrugada del miércoles 14 de febrero (5:57 GMT) desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA.
Según la NASA se espera que el módulo aterrice en la Luna el jueves 22 de febrero.
Se trata de la segunda misión de la iniciativa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar (CLPS) de la NASA, después del Peregrine.
En enero pasado, el módulo Peregrine, de la empresa Astrobotic Technology, falló en su intento de aterrizar en la Luna con cargas de la NASA y otras comerciales debido a problemas de abastecimiento de combustible, entre otros.
Siete días de investigación
Una vez en órbita, Odiseo se separará del cohete Falcon 9 y se dirigirá hacia la Luna. Se espera que el módulo aterrice en la superficie lunar aproximadamente nueve días después del lanzamiento.
Después del aterrizaje, la idea es que las operaciones allí se extiendan durante unos siete días antes de que llegue la noche lunar en el polo sur, dejando a Odiseo inoperable.
El aterrizaje será en inmediaciones del macizo de Malapert, a unos 300 kilómetros del polo sur de la Luna, un área llena de “incertidumbre”, según señalaron hoy los expertos de la NASA.
Los investigadores creen que el área está compuesta de material de las tierras altas lunares, similar al lugar de aterrizaje del Apolo 16.
El sitio es una de las 13 regiones que la NASA está considerando para la misión Artemis III, que será la primera misión tripulada de alunizaje de ese programa y el primer vuelo tripulado del módulo de aterrizaje Starship HLS, de SpaceX.
El módulo Odiseo, señaló la NASA, está equipado con un sistema de propulsión impulsado por una mezcla respetuosa con el medio ambiente de oxígeno y metano, ambos líquidos.
El objetivo principal de esta misión es llevar instrumentos científicos y demostraciones tecnológicas a la región del polo sur de la Luna, una parte que permanece inexplorada.
Intuiti Machines además resaltó que la IM-1 representa un momento crucial de la participación de las empresas privadas en la carrera espacial.
Según la compañía, la misión IM-1 además representa un hito monumental en la exploración lunar, reviviendo el interés humano por la Luna después de décadas de pausa.
El éxito de la misión IM-1 “sentará las bases para una economía lunar próspera, abriendo nuevas posibilidades de investigación, comercio y exploración, y acercando el sueño de la humanidad de convertirse en una especie multiplanetaria”, indicó.