Washington, 29 jun (EFE).- Grupos y líderes latinos calificaron este jueves de “decepcionante” la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. que pone fin a la discriminación positiva en las admisiones universitarias al considerar que “elimina oportunidades” para que esta comunidad minoritaria acceda a la educación superior.
El fallo “deshace décadas de progreso hacia la diversificación de la educación superior”, se lamentó Arturo Vargas, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos y Designados (NALEO, en inglés).
Argumentó que “la diversidad es la piedra angular de una experiencia educativa sólida” y que “los predios universitarios y la fuerza laboral del país se benefician con diferentes ideas, destrezas, experiencias y perspectivas”.
El Tribunal Supremo falló este jueves contra la llamada acción afirmativa en las universidades al considerar que Harvard y la Universidad de Carolina del Norte violan la decimocuarta enmienda de la Constitución, que garantiza la igualdad ante la ley, al utilizar la raza como un factor en el proceso de admisiones.
La opinión fue escrita por el presidente del alto tribunal, el juez John Roberts, y apoyada por los otros cinco magistrados conservadores. Las tres juezas progresistas, entre ellas la hispana Sonia Sotomayor, se opusieron.
Janet Murguía, presidenta de UnidosUS, la mayor organización latina de derechos civiles de EE.UU., dijo que si bien la decisión es decepcionante por su falta de visión”, no debe frenar los esfuerzos “para hacer que nuestro país refleje verdaderamente a las personas que viven aquí”.
“En la comunidad latina, no nos descartaremos a nosotros mismos ni a nuestros jóvenes más brillantes solo porque el Tribunal Supremo haya optado por adoptar una visión estrecha del valor enorme e irreemplazable que los estudiantes de color aportan a la educación”, añadió.
Según el presidente de NALEO, el fallo “obstaculiza el acceso de los latinos a la educación superior y, consiguientemente, a la fuerza laboral, exacerbando la crisis laboral de Estados Unidos en sectores críticos, para la cual los trabajadores latinos son un aspecto vital de la solución”.
Sostuvo que “eliminar oportunidades para que los latinos obtengan una educación superior antes de entrar a sectores críticos de la fuerza laboral creará una escasez adicional de trabajadores, con repercusiones en toda la economía”.
“Con su decisión partidista que acaba con más de cinco décadas de precedente legal, seis jueces de extrema derecha obstruyeron nuestra marcha nacional hacia la justicia racial”, afirmó por su parte el senador demócrata Bob Menéndez.
Menéndez aplaudió además la opinión de la jueza Sotomayor, quien señaló que “la igualdad de oportunidades educativas es un requisito indispensable para lograr la igualdad racial en nuestra nación”.
A su vez, la presidenta de la Bancada Hispana del Congreso (CHC, en inglés), la congresista demócrata Nanette Barragán, afirmó que la decisión del máximo tribunal “solo beneficiará a los adinerados y bien conectados a costa de las comunidades marginadas por las barreras que los estudiantes de color enfrentan en su camino a obtener una educación”.
En una declaración conjunta con los líderes de otras bancadas de minorías, Barragán dijo que “al desestimar décadas de precedente, la mayoría contraria a las oportunidades del Tribunal socava su propia legitimidad al eliminar las admisiones universitarias conscientes de la raza”.
El rector de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, Félix Matos Rodríguez, sostuvo que el fallo “dificultará el acceso a la educación superior de los grupos raciales y étnicos históricamente marginados y obstaculiza el progreso que ha logrado el país hacia la construcción de una sociedad más equitativa y justa”.
En el mismo sentido, María Teresa Kumar, presidenta de la organización promotora de la participación política Voto Latino, consideró que el dictamen “es devastador para la equidad económica y exacerbará aun más las brechas de oportunidades para las personas de color”.