Nueva York, 20 dic (EFE). – El Concejo de la ciudad de Nueva York aprobó hoy un proyecto para poner fin al confinamiento en solitario en las cárceles municipales, un reclamo de hace mucho tiempo de activistas, exprisioneros y familiares de quienes han perdido la vida en estas condiciones.
Sin embargo, el proyecto no cuenta con el respaldo del alcalde, Eric Adams, un excapitán de la policía, que ha advertido que lo vetará, lo que le pondrá en un enfrentamiento con el cuerpo legislativo de la ciudad, que cuenta con los votos para revertir su veto.
En una conferencia de prensa previa a la votación, la presidenta del Concejo, Adrienne Adams, prometió que se anulará el veto y afirmó que el cambio “es difícil, pero necesario”.
El proyecto, aprobado por 39-7 y de la autoría del defensor del pueblo, Jumaane Williams, prohibiría la práctica del confinamiento como castigo más allá de un período de “desescalada” de cuatro horas durante una emergencia.
Permite la separación de la población general sólo en los casos en que un detenido participe en un incidente violento.
La Administración Adams niega que se use este castigo, pero el Centro para la Justicia de la Universidad de Columbia ha publicado informes -uno de ellos hoy- que señalan cómo la ciudad aplica este castigo usando diferentes nombres, “en violación de la ley estatal y las regulaciones locales, con consecuencias devastadoras y mortales”.
El nuevo informe de hoy del Centro, dado a conocer previo a la votación, señala que el Departamento de Prisiones está encerrando a los detenidos durante 23 o 24 horas al día, una violación que ha sido señalada por un observador federal y cientos de voces en la ciudad.
Muchos han denunciado que han pasado semanas, meses o más tiempo en solitario.
Detenidos en la cárcel de Riker’s Island, considerada entre las más peligrosas, han muerto en confinamiento como Layleen Polanco, o como resultado de ese castigo, como ocurrió a Kalief Browder, que tenía 16 años cuando fue arrestado tras ser acusado de robar una mochila.
Kalief pasó tres años en esta prisión sin juicio, dos de ellos en solitario, antes de que se desestimaran los cargos y fuera liberado el 6 de junio del 2015, pero lo que vivió en la prisión le llevó al suicidio en su hogar, según han denunciado su familia y quienes se oponen a este castigo.
Polanco, una transgénero, fue puesta en solitario en contra de las recomendaciones médicas, donde pasó nueve días y murió el 7 de junio de 2019.
“La soledad, aunque sea solo durante unos días, aumenta significativamente el riesgo de muerte por accidente, suicidio, violencia, sobredosis y otras causas”, destaca el proyecto, que busca además establecer que todos los detenidos pasen al menos 14 horas fuera de las celdas cada día.
De acuerdo con el Centro para la Justicia, este castigo se aplica casi exclusivamente a personas negras y de color, que representan más del 90% de todas los detenidos (58,2% negros, 30,5% latinos, 2,2% asiáticos, 5,7% blancos, 3,5% otra gente).
Concejales se han referido al confinamiento en solitario como una “tortura”, a la que hay que poner fin.
El Concejo aprobó además un paquete de medidas sobre la “transparencia” en la policía de la ciudad, entre ellas un proyecto que tampoco es del agrado del alcalde Adams.
El proyecto requiere que el Departamento de Policía haga pública información sobre las detenciones que haga. Actualmente, sólo está obligada a emitir informes sobre detenciones en casos de “sospecha razonable”, donde un oficial tiene la autoridad legal para registrar y detener a alguien.
La práctica de la policía de parar y registrar (stop and frisk), donde la mayoría eran negros y latinos, fue considerada inconstitucional por un tribunal federal en 2013.
“El Concejo ha dado pasos históricos para promover la justicia y la seguridad al prohibir el confinamiento solitario y mejorar la transparencia policial”, afirmó la presidenta del Concejo tras la votación.