Nueva York, 28 ago (EFE).- La ciudad de Nueva York empezó a quitar este miércoles un andamio que llevaba 15 años delante de un edificio y prometió retirar más de estas estructuras que pueblan sus aceras y que se suelen convertir en un foco de inseguridad y delincuencia, según las autoridades.
El alcalde, el demócrata Eric Adams, anunció hoy el desmantelamiento del andamio, que estaba delante de la Oficina del Forense y era uno de los más antiguos ante un edificio de propiedad pública, aunque otros frente a edificios privados pueden llegar a quedarse más tiempo, hasta “décadas”.
Según un mapa interactivo de la Administración de Nueva York, hay más de 9.000 andamios en los cinco distritos, la inmensa mayoría en Manhattan, que ocuparían unos 640 kilómetros si se pusieran en fila y llevan en pie casi un año y medio de media, aunque unos 300 cuentan más de un lustro.
Adams ha puesto en marcha un plan para retirar estas estructuras -obras de ingeniería con metal, madera e incluso iluminación propia- que según un estudio de Mastercard cuestan a los negocios de Manhattan entre 4.000 y 9.500 dólares al mes, y reducen el volumen de transacciones en bares y restaurantes.
La ciudad ya ha retirado 270 andamios en las últimas semanas, 14 de ellos de propiedad pública, detalla el medio ABC7.
En una reciente reunión con vecinos ancianos, el alcalde lamentó que “es más barato dejar el andamio que hacer las reparaciones”, y es que los propietarios de los edificios de más de seis pisos están obligados a revisar y reparar sus fachadas cada cinco años, pero muchos simplemente dejan esa estructura que sugiere que lo hacen.
“Yo paso miedo andando bajo esos malditos andamios”, afirmó el político cuando un vecino le habló de la inseguridad en torno a las estructuras por la noche, revelando que, además, las fuerzas del orden ven “una clara correlación entre la venta ilegal de drogas y los andamios”.
También es frecuente ver ratas merodeando las zonas donde hay andamios o estructuras por obras, en las que suelen acumularse desechos y suciedad.
A través del plan “Quitar andamios”, la ciudad quiere incentivar a los propietarios de edificios a acelerar sus reparaciones de fachadas con permisos más cortos para los andamios, que serán de 90 días en lugar de 12 meses, y pondrá multas de hasta 10.000 dólares si no cumplen los plazos de sus reparaciones.
También se buscan alternativas a los andamios, como redes de seguridad, y rediseñarlos para que tengan más iluminación, colores más allá del verde o exposiciones de arte, según un comunicado sobre el plan.