Nueva York, 1 jul (EFE).- El senado de Nueva York, de mayoría demócrata, ha propuesto una enmienda a la constitución estatal para garantizar el derecho al aborto, en respuesta a la decisión del Tribunal Supremo de suprimir la protección federal de este derecho, que ha llevado a varios estados a prohibir la interrupción del embarazo. La enmienda se discute en una sesión extraordinaria convocada a partir de hoy por las cámaras legislativas neoyorquinas para aprobar una ley cuyo objetivo es restringir la posesión de armas en lugares definidos como “sensibles”, después de que la máxima autoridad judicial del país también anulara la semana pasada una legislación que prohibía portar armas en lugares públicos. Esta revisión constitucional fue propuesta hoy por la gobernadora del estado, Kathy Hochul, que aseguró en un mensaje en Twitter que había introducido una “proclamación” para “agregar la igualdad de derechos a la agenda de la sesión extraordinaria de la legislatura, para consagrar el derecho al acceso al aborto en la Constitución del Estado”. Por su parte, la líder de la mayoría demócrata en el senado neoyorquino, Andrea Stewart-Cousins, declaró en un breve comunicado que tras la decisión del Tribunal Supremo contra el aborto “el Senado de Nueva York debe mantenerse en pie para ser el líder nacional en la protección de la mujer y los derechos individuales”. “Por eso es por lo que estamos legislando unos derechos igualitarios más amplios ante la ley y asegurando el derecho constitucional al aborto y a la contracepción en Nueva York”, agregó. Se da por hecho que esa enmienda constitucional se aprobará ante la clara mayoría demócrata en las dos cámaras neoyorquinas, pero después tiene que ser sometido a referéndum en dos ocasiones, coincidiendo con las dos próximas citas legislativas, según aclararon a Efe fuentes parlamentarias. Hochul destacó hoy también las medidas legislativas auspiciadas por su partido en Nueva York, durante una reunión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con gobernadores demócratas. Junto a Nueva York otros estados como California y Vermont (gobernado por uno de los pocos republicanos que defienden este servicio sanitario) ya han adelantado que darán pasos similares en este sentido.