Washington, 22 ene (EFE).- El fundador del grupo ultranacionalista estadounidense Oath Keepers, Stewart Rhodes, considerado uno de los líderes del ataque del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, acudió este miércoles a uno de los edificios del Congreso días después de que el presidente, Donald Trump, conmutara su condena.
El nuevo mandatario firmó la orden ejecutiva para conmutar e indultar las penas de unos 1.500 condenados por ese ataque el pasado lunes, el mismo día de su investidura.
Rhodes y Enrique Tarrio, exfundador de la también milicia de extrema derecha Proud Boys, salieron de prisión el martes. Habían sido condenados a 18 y 22 años de cárcel, respectivamente.
Al fundador de los Oath Keepers, que el día del ataque no entró en el Capitolio, se le pudo ver este miércoles en uno de los edificios de oficinas y salas parlamentarias adyacentes a la sede del Congreso, pero según dijo él mismo no estuvo dentro de la misma.
Rhodes contó a la prensa que acudió para hablar con legisladores republicanos y abogar por la liberación de Jeremy Brown, un integrante de su organización que no fue incluido en las medidas de clemencia de Trump.
En ese intercambio con los periodistas, según el digital The Hill, no se arrepintió de las acciones que condujeron a su condena: “Yo no entré en el Capitolio y no dije a nadie que lo hiciera. Lamento que mis tipos entraran. Cometieron un error junto con el resto de la gente. Eso no los convierte en criminales”.
El día del asalto una turba de seguidores de Trump intentó frenar por la fuerza la ratificación de la victoria electoral del demócrata Joe Biden (2021-2025). Cuatro personas fallecieron y más de 140 agentes resultaron heridos.