Redacción Deportes (EE.UU.), 22 jul (EFE).- El estadounidense Josef Newgarden (Team Penske) logró este sábado su tercer triunfo de la temporada en la primera carrera de las dos que tiene programadas la IndyCar en Iowa este fin de semana. El mexicano Pato O’Ward (Arrow McLaren) fue tercero y el español Álex Palou (Chip Ganassi), líder del campeonato, acabó en octava posición.
Todos los triunfos de Newgarden este año coinciden con cada uno de los circuitos ovales del calendario, lo que le confirman como el mejor en este tipo de trazados.
“Es un gran día, para todo el equipo. Me dieron un gran coche, me sentí muy bien, estoy orgulloso de formar parte de este grupo. Amo Iowa, es un día excelente, ha sido duro y tiene que ser mejor mañana”, comentó Newgarden a la retransmisión de EE.UU. nada más bajar de su monoplaza.
Tras él llegó su compañero de equipo, el neozelandés Scott McLaughlin (Team Penske), que estuvo cerca de darle caza en las últimas vueltas.
Completó el podio O’Ward, quien comenzó quinto y consiguió un gran resultado ante dos monoplazas que eran superiores.
“Aprendí que no podía con ellos hoy, tenían coches muy rápidos. Fue una carrera dura. Espero que podamos tener otra oportunidad mañana, hemos dado un paso importante al adelante”, afirmó el mexicano.
Palou, octavo y que había ganado cuatro de las últimas seis carreras de la IndyCar, optó por una estrategia más conservadora, dejando que fueran los demás quienes corrieran riesgos para recortarle puntos. Los óvalos no han llevado aún al catalán al primer puesto en toda la temporada y este de Iowa, siendo además corto, no le beneficiaba.
Palou encabeza el campeonato de IndyCar con 442 puntos. Newgarden, con su triunfo, está a 98 unidades del español. Le siguen Scott Dixon (Chip Ganassi) a 114, O’Ward a 133 y el sueco Marcus Ericsson (Chip Ganassi) a 135.
Preguntado sobre si era un buen resultado, Palou respondió dubitativo.
“Sí y no. Antes de venir sí, porque pensé que dos ‘top 10’ serían buenos para nosotros. Nuestro test aquí no fue del todo bueno. Pero pudimos tener más ritmo hoy, las paradas en boxes no nos ayudaron. Veremos mañana”, argumentó.
El argentino Agustín Canapino (Juncos Hollinger) terminó decimosexto tras su compañero, el británico Callum Ilott.
Esta carrera del sábado es la primera de dos pruebas consecutivas en el óvalo de Iowa, el único fin de semana con doble competición.
PENSKE DOMINA
La prueba comenzó con un Will Power que protegió su primera posición desde las primeras vueltas, marcando un ritmo endiablado que sólo pudieron seguir sus compañeros del Team Penske McLaughlin y Newgarden.
El primer paso por boxes del australiano fue en la vuelta 63. Junto a él también lo hicieron McLaughlin y Newgarden, lo que le dio, de manera testimonial, el primer puesto a Palou, lo que suponía un punto más para su bolsillo.
Las amplias distancias entre la cabeza de carrera y el resto sólo se recortaban en momentos concretos en los que Power encontraba más tráfico entre los doblados, y ahí la oportunidad era para los otros Penske que le acechaban. Así, Newgarden en la vuelta 93 se puso segundo y comenzó a amenazar con ocupar el primer puesto.
El adelantamiento se produjo finalmente en la vuelta 121. Newgarden era el nuevo líder de la carrera, y la distancia entre los tres primeros se reducía ya de manera considerable hasta un segundo.
En la vuelta 147, Power tuvo problemas al tocar el muro y perder velocidad, además de muchas posiciones, cayendo hasta la cuarta plaza y favoreciendo a un O’Ward que supo estar en el lugar adecuado para ponerse tercero.
El accidente del estadounidense Graham Rahal en la vuelta 150 provocó la primera bandera amarilla de la prueba.
Esto permitió a los demás pilotos reducir distancia con los líderes, comenzó casi una nueva carrera a menos de cien vueltas y los primeros clasificados aprovecharon para entrar en boxes.
La reanudación en la vuelta 167 fue aún más dañina para Power, que llegó a caer hasta la sexta posición. A 39 vueltas para el final, una de las imágenes del día fue la pelea cuerpo a cuerpo por la cuarta plaza entre el Power y Ericsson, con éxito final para el sueco.
Las últimas vueltas fueron apasionantes con McLaughlin haciendo todo lo posible para cazar a su compañero Newgarden, pero no lo consiguió y terminó segundo tras un Newgarden intratable en los óvalos.
Queda para McLaughlin el honor de haber marcado la velocidad punta del día con 170,627 millas por hora (274 kilómetros por hora).