Hermosillo (México), 1 jul (EFE).- El pueblo originario de la Nación Comca’ac celebró el Año Nuevo Seri, una conmemoración que conjuga fenómenos astronómicos y meteorológicos que nutren a la flora y la fauna en la región que habita esta etnia en el desierto de Sonora, en el noroeste de México, frente al Mar de Cortés, considerado como el acuario del mundo.
El presidente del Consejo de Ancianos de la Nación Comca’ac, Enrique Robles Barnett, explicó que esta época del Año Nuevo Seri, mitad del año gregoriano, está determinado por la llegada de la época de lluvias y las lunaciones, que son la primera luna llena entre junio y julio.
Todo esto genera que las especies animales y plantas en el mar, florezcan y se reproduzcan.
“Aquí estamos celebrando las producciones del desierto y el mar, entramos a una época donde el cactus, los árboles y los arrecifes están cargados de semillas. Celebramos porque para nuestros antepasados este mes es muy importante, porque es cuando salían a encontrar frutos en el desierto y raíces para comer”, recordó.
La tradición de los pueblos originarios de Sonora, evangelizados, marca que el 24 de junio que la iglesia Católica conmemora el día de San Juan, es el inicio de la temporada de lluvias, un fenómeno meteorológico.
El antropólogo Alejandro Aguilar Zeleny, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), recordó que en las vísperas del Año Nuevo Seri también ocurre la lunación, la primera luna nueva entre junio y julio, un fenómeno astronómico.
“Dentro del calendario Comca’ac que está relacionado con el ritmo del desierto y las lunaciones, esto tiene que ver con el florecimiento de las pitayas, estamos pasando de la luna de Imam Imam lizax (cuando las pitayas maduran), a la luna de Icoozlajc lizax (cuando las vainas de mesquite se amontonan”, explicó el antropólogo e historiador.
Este destacó que es muy interesante cómo en esta época del Año Nuevo Seri, en el hemisferio norte aparece en el firmamento una constelación con forma de jaiba (una especie de pescado) y en las costas del Mar de Cortés, las jaibas también aparecen, pero en la época del año en la que la constelación desaparece, las jaibas también se van.
Al Año Nuevo Seri cada año asisten más anglosajones, mestizos, europeos y asiáticos, atraídos por la riqueza natural del sitio donde el desierto se funde con el mar, creando algunos de los atardeceres más hermosos de todo el planeta de acuerdo con el National Geographic.
Entre los principales atractivos para los turistas están los paisajes, las artesanías, la gastronomía, el vino de pitaya -un elixir que solo se prepara en la Nación Comca’ac- y en los últimos años, también el consumo del sapito (incilius alvarius) del cual se extrae 5-MeO- DMT, una de las sustancias alucinógenas más potentes en el mundo.
Este año, además del Año Nuevo Seri, los presentes tuvieron la oportunidad de ver la ceremonia de posesión del nuevo gobernador tradicional, Genaro Gabriel Robles Blanco, quien recibió el bastón de mando de las manos del presidente del Consejo de Ancianos, Enrique Robles.
En la elección del nuevo gobernador Tradicional, ocurrió un hecho histórico en los usos y costumbres indígenas que fue la histórica participación de mujeres en la elección de sus autoridades, destacó Zara Monroy, cantora y promotora cultural de la Nación Comca’ac quien es famosa por mezclar los cantos tradicionales de la lengua Seri con géneros urbanos musicales como el hip-hop.
La Nación Comca’ac está confirmada por dos pueblos, Punta Chueca ubicado en el municipio de Hermosillo y El Desemboque de Los Seris en Pitiquito, está ubicada en el desierto a escasos 200 kilómetros de la frontera con Arizona en los Estados Unidos. EFE
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